Enfermedades respiratorias y suelo pélvico

¿Padeces alguna enfermedad que te provoque estornudos continuos o tos crónica? Cuidado, eres una candidata perfecta a tener problemas de suelo pélvico, como incontinencia urinaria, disfunciones sexuales, dolor de espalda o prolapsos.

¿Qué puede desencadenar tos o estornudos?

Ambos son reacciones del sistema respiratorio y muchos agentes los pueden provocar: inflamaciones o infecciones de las vías respiratorias, el reflujo estomacal, algunos medicamentos, alergias o cambios de temperatura. Generalmente están relacionados con una afección concreta. Las principales causantes son:

• Asma bronquial: Una de las principales causas de la tos crónica.
• Afecciones de vías altas (sinusitis, rinitis…): El síndrome de goteo postnasal crea la sensación de tener algo en la garganta, que empeora en cuanto nos tumbamos.
• Bronquitis crónica: El consumo de tabaco es el principal origen de esta afección que puede tener episodios de tos crónica que dura varios meses.
• Reflujo gastroesofágico: El ácido del estómago produce una estimulación de los receptores nerviosos del esófago que provocan un broncoespasmo o también se produce porque el ácido entra directamente en las vías respiratorias. Suele producirse al estar tumbado o al comer.
• Alergias: La hipersensibilidad de las vías respiratorias ante ciertos agentes neumoalérgenos (ácaros, polen, piel de animales, ciertas sustancias químicas…) generan irritación.

Si ya alguna de estas afecciones te han debilitado el suelo pélvico y te han provocado incontinencia, atenta a estos consejos:

¿Cómo controlar la incontinencia urinaria?

Cuando sentimos que nos va a dar un ataque de tos, es importante que intentemos reducir el impacto sobre el suelo pélvico realizando contracciones de la musculatura en el momento de la tos o el estornudo. En este vídeo mostramos la técnica para aprender a hacerlo.

Valoración de un especialista: Si padeces tos crónica es importante que un especialista valore el estado de tu suelo pélvico. Dependiendo del grado de debilitamiento del mismo, te recomendará la práctica de ejercicios de fortalecimiento de la musculatura pélvica, como los que te mostramos en nuestra sección de vídeos, te derivará a un fisioterapeuta especializado o propondrá un tratamiento quirúrgico que controle el problema.

Prevención: Para evitar que tu suelo pélvico se deteriore por el impacto continuado que genera este síntoma, te recomendamos que realices ejercicios de fortalecimiento de manera rutinaria. Evita los deportes que puedan acentuar esta tendencia. Y controla tu dieta para evitar que el sobrepeso y el estreñimiento agudicen el problema.

Tratamiento: Lo más importante es que te pongas en manos de un especialista en uroginecología para que te indique el tratamiento más adecuado a tu caso, que puede consistir en fisioterapia o, si el problema es más grave, en cirugía.

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