Cuando la incontinencia nos supera

Posibles consecuencias emocionales de la incontinencia:

• Baja autoestima: La sensación de no controlar algo tan básico como la orina, ejerce un efecto muy negativo en tu ánimo. Las molestias que ocasionan las pérdidas de orina afectan a todos los ámbitos de tu vida.
• Miedo en el trabajo: Vives la jornada con preocupación por si hay un escape o por si hay mal olor, vigilando tu ropa continuamente. Además, puedes quejarte de falta de sueño ya que necesitas levantarte varias veces a lo largo de la noche y no descansas pensando en la posibilidad de mojar tu cama. Esto hace que el absentismo laboral sea muy común en personas con incontinencia urinaria.

Posibles consecuencias sociales de la incontinencia:

• Tus relaciones sociales se ven mermadas: Sientes angustia sólo con plantearte salir de casa y no tener un baño cerca, o con la idea de llevar una muda. Que todo el mundo conozca tus pérdidas de orina es aterrador y prefieres quedarte en terreno seguro. Con el tiempo, esta situación acabará haciendo que pierdas amistades y contactos. El ser humano necesita un mínimo de redes sociales para mantenerse psicológicamente estable.
• Tus relaciones íntimas se han reducido: No te sientes sexualmente atractiva y tu libido ha disminuido. Durante las relaciones sexuales es más fácil que haya pérdidas de orina, si hay presión en la vejiga. Eso te hace evitar relaciones sexuales, por eso tu vida de pareja también se resiente.

Si te has reconocido en alguna de ellas, ¡cuidado! Las mujeres depresivas pueden agravar la situación de su suelo pélvico e incluso llegar a una incontinencia urinaria grave.

La falta de cuidado personal e interés por tu propio cuerpo reduce las conductas de prevención, así como la posibilidad de acudir al especialista ante los síntomas.

En vez de buscar ayuda para solucionar el problema por las vías más efectivas, podrías encerrarte en sí misma y dejar que el problema se deteriore. 

¿Qué debes hacer para afrontar esta situación?

• Es muy importante tener información amplia y clara sobre la enfermedad, a cualquier edad. Saber qué te ocurre exactamente, eliminar culpas y conocer posibles soluciones, aumentará considerablemente tu ánimo. La incontinencia puede tratarse y entender cómo funciona. Saber cuáles son las opciones que tienes, te ayudará a enfrentarte a ella de forma positiva.
• Es recomendable hablar del tema con mujeres del entorno, con tu pareja o en grupos especiales. Saber que es un problema mucho más frecuente de lo que crees te ayuda a marcarte metas con otras mujeres. De esta forma puedes mejorar las relaciones sociales y  expresar tu problema.
• Si ya hay una incontinencia y notas tristeza, síntomas depresivos, falta de sueño… Es muy recomendable que acudas a un psicólogo que pueda darte recursos para mejorar tu estado anímico.

• Mientras, debes utilizar absorbentes específicos para el pH y la densidad de la orina, como la gama TENA Lady*, que te harán sentirte segura y protegida en los momentos en los que lo necesitas. (Descubre más información en este link.)

Fuente: Marta Ibáñez, psicóloga

* Cumple con la normativa de productos sanitarios.