El descenso en la producción de estrógenos afecta directamente a la mucosa urogenital, y ocasiona la llamada «atrofia urogenital», que se traduce en:
Bajo deseo sexual
Como es lógico, si para nosotras el sexo es doloroso y no placentero, nuestro deseo sexual bajará. El bajo deseo es una disfunción sexual muy frecuente en esta etapa, y, aunque es verdad que la caída de estrógenos puede favorecerlo, se suman otros factores como:
- El deterioro de la autoimagen o autoconcepto: la baja autoestima que puede conllevar observar una desnudez algo menos atractiva según los cánones de belleza.
- Y la respuesta sexual que se ralentiza, no se lubrica igual, o se necesita más juego para que resulte más satisfactorio el encuentro.
Incontinencia urinaria
Otro de los síntomas asociados a la menopausia es un debilitamiento de los músculos del suelo pélvico,que puede provocar, sobre todo en mujeres con partos vaginales, sobrepeso, actividad física de impacto o enfermedades respiratorias, las desagradables pérdidas de orina con el esfuerzo.
Por todo ello, cuando sientas sequedad vaginal, incontinencia urinaria y/o bajo deseo sexual, no dudes en consultar a tu médico/a o ginecólogo/a. En las unidades de menopausia todos estos aspectos se tratan y se vigilan y la pronta identificación puede ayudar a aminorar estos síntomas.
Consejos y recomendaciones:
1. No dudes en empezar a usar:
- Hidratantes íntimos regularmente, tras la ducha diaria o al acostarte. La mucosa urogenital estará mas hidratada y el efecto reparador minimizará las molestias.
- Lubricantes con base de agua o, silicona si el roce es muy molesto durante las relaciones sexuales.
2. Puedes considerar también los tratamientos de mantenimiento (2-3 veces por semana), con estrógenos vaginales, en formato crema intravaginal, comprimidos, anillo de liberación sostenida… siempre que tu ginecólogo/a lo estime adecuado.
3. Sé proactiva en las relaciones sexuales para mantener una adecuada salud vaginal. El deseo en esta etapa es reactivo, es decir, en un contexto de intimidad y complicidad, aunque el punto de partida sea “neutro”, experimentarás excitación y deseo secundario, que te animará a repetir el encuentro.
4. Fortalece tu suelo pélvico con ejercicios de Kegel o si ves conveniente, acude a un fisioterapeuta para que valore tu tono, fuerza y resistencia muscular y, a la vez te enseñe a identificar y fortalecer esta musculatura. Con ello, mejorarás notablemente el control de las pérdidas de orina.
Y si la incontinencia es tu problema, recuerda que TENA Mujer pone a tu disposición una completa gama de protectores que se adaptan a tus necesidades, para que puedas continuar con tu vida de siempre. Solicita ya tu muestra gratuita.
Fuente: Dra. Gema García Gálvez. Ginecóloga.