Pero el primer paso es tener conciencia de que nuestro suelo pélvico existe y localizarlo. A partir de ahí, tenemos mil opciones distintas para poder tonificarlo y controlarlo.
Podemos contar con algunos «juguetes» que nos pueden ayudar en estas tareas, herramientas que ejercitan el suelo pélvico desde la vagina y que nos aportan algunas ventajas. Por ejemplo, nos ayudan a localizar físicamente los músculos, porque se apoyan directamente en ellos, actuando como una pesa y señalándonos exactamente dónde se hallan.
A nivel sexual, el hecho de que se introduzcan en la vagina puede aportar una excelente oportunidad de autoconocimiento a las mujeres que no tienen mucho contacto con sus genitales . Además, la estimulación de las paredes vaginales favorece enormemente los niveles de lubricación y la sensibilidad, mejorando la calidad de las relaciones sexuales.
Estos «juguetes» se recomiendan para el cuidado y mantenimiento de la musculatura pélvica, no en sustitución de los ejercicios, pero sí como complemento de éstos. Pero RECUERDA que antes de utilizar uno de ellos si tienes un problema de pérdidas de orina o de prolapsos, debes consultar con el especialista que será el que indique cuál es el mejor método en cada caso.
Existen tres productos clave para el fortalecimiento del suelo pélvico.
Bolas chinas
Son dos esferas unidas con un cordel para que puedan extraerse fácilmente. Cada una contiene una pequeña bolita en su interior que, con el movimiento, se agita estimulando las paredes vaginales y aumentando la irrigación sanguínea de la zona. Con ayuda de una pequeña cantidad de lubricante, se introducen en la vagina y se colocan justo detrás del músculo. Pesan unos 90 gramos y, al ponernos de pie, contraeremos la musculatura de forma inconsciente para evitar que se caigan. Caminando con ellas durante 20-30 minutos diarios notaremos una gran diferencia en el tono de nuestro suelo pélvico. También las hay con una sola bola, excelentes para músculos algo debilitados y suficiente para notar el aumento de lubricación y sensibilidad mencionado antes. Merece la pena comentar que muchas marcas de juguetes eróticos se han preocupado por el suelo pélvico de las mujeres y han investigado, sacando al mercado unas cajas con bolas chinas de peso y forma gradual que se adaptan a los distintos estados de la musculatura.
Conos vaginales
Hasta hace poco era el método más recomendado por los especialistas. Vienen en una cajita que contiene cinco conos anátomicos con distintos pesos para que sean utilizados de forma gradual. El cono más ligero pesa 5 gramos y el más pesado 55 gramos. Se colocan en el interior de la vagina 15 minutos dos veces al día. Funcionan exactamente igual que las bolas chinas pero, al ser menos pesados, son más recomendables para personas con un problema diagnósticado y no tanto para el mantenimiento de la musculatura cuando partimos de una buena base.
Pesa vaginal
Esta pesa tiene una forma alargada, mide 16,5 cm de largo y pesa 400 gramos. Se utiliza de una forma completamente distinta a bolas y conos. En este caso debemos estar tumbadas con las piernas dobladas y separadas y los pies apoyados en el suelo. Le aplicaremos una pequeña cantidad de lubricante y la colocaremos en la entrada de la vagina, nos relajamos y tratamos de relajar la musculatura pélvica, después contraeremos fuertemente los músculos haciendo que la pesa se introduzca más profundamente en la vagina y se levante ligeramente. Podemos repetir este movimiento 10 veces o hasta que notemos cansancio.
Hay que tener en cuenta que todos estos productos se introducen en la vagina, por lo tanto la higiene debe ser muy cuidada. Hay que lavar el objeto con agua y jabón antes y después de cada uso y no deben ser utilizados en caso de hongos e infecciones vaginales.
Fuente: Marta Ibáñez, sexóloga