Práctico glosario para entender a tu ginecólogo

En todas las profesiones existe una terminología propia, un lenguaje específico para denominar cosas o conceptos, pero quizá en materia de salud nos gustaría entender mejor los informes médicos, porque no siempre nuestro doctor o doctora tiene ocasión de explicarnos con palabras más coloquiales lo que nos pasa.

Por eso, hemos preparado para ti un glosario con algunos términos ginecológicos que debes conocer:

Anticolinérgico: es un tipo de fármaco que se usa en la incontinencia urinaria de urgencia  y aumento de frecuencia miccional relacionado con la vejiga hiperactiva o inestable.

Atrofia: cundo hablamos de atrofia vaginal, hacemos mención a una mucosa que ha perdido las características de elasticidad, hidratación y grosor adecuados, ocasionando muchas veces molestias.

Bartholinitis: a ambos lados de la entrada de la vagina se encuentran dos glándulas encargadas de lubricar durante la fase de excitación en la respuesta sexual. Cuando el conducto de salida del moco se obstruye y la glándula se enquista, puede llegar a infectarse produciendo un bulto muy doloroso que se denomina bartholinitis, suele precisar tratamiento antibiótico.

Cistocele: la vejiga se encuentra en la parte anterior del conducto vaginal, en el interior de la pelvis, pero cuando el sostén muscular y colágeno se deteriora, habitualmente en mujeres con partos vaginales; se produce un descenso de ésta asomando la pared anterior de la vagina donde reposa, por el orificio vaginal en mayor o menor medida. El bulto que se percibe es el cistocele.

Colposcopia: en algunas revisiones el ginecólogo puede realizar una exploración complementaria a la citología para descartar patología del cuello uterino, el colposcopio es una especie de microscopio que nos permite ver a gran aumento el aspecto del cuello uterino.

Dispareunia: se refiere al dolor en la penetración durante la relación sexual, sería sinónimo de coito doloroso, antes, durante o después del acto sexual.

Epistomía: cuando la cabeza del bebé corona y abomba distendiendo la entrada de la vagina, puede en ocasiones intuirse un posible desgarro, por falta de elasticidad, feto grande, etc; en ese momento el ginecólogo realiza un corte introduciendo la tijera en la parte posterior del orificio vaginal y hacia la derecha, cortando el labio menor y algunos músculos del periné superficial, consiguiendo así más espacio y protección del canal del parto.

Histerectomía: hace referencia a la cirugía donde se extirpa el útero, la mujer no tendrá reglas ni podrá tener embarazo pero si conservará la función hormonal de sus ovarios.

Leucorrea: exceso de flujo vaginal secundario a una vaginitis. Con olor o color no agradable.

Periné: área muscular que se encuentra en el centro, entre vagina y ano, y es el que suele quedar abierto o desgarrado tras el parto, dando ese aspecto de vagina ancha.

Prolapso: es el descenso de los órganos pélvicos a través de la vagina, hablamos de prolapso uterino si afecta a la matriz, asomando el cuello del útero por el orificio vaginal, también puede existir prolapso de la vejiga y prolapso del recto.

Puerperio: es el periodo de tiempo posterior al parto, en el que el útero va progresivamente disminuyendo de tamaño, el periné va recuperando tono hasta recuperar la funcionalidad previa al embarazo, coloquialmente hablando englobaría los 40 días postparto o cuarentena.

Rectocele: el recto se encuentra en la pared posterior de la vagina en el interior de la pelvis, cuando el sostén del suelo pélvico se deteriora, puede descolgarse y abombar la pared posterior vaginal hacia adelante, asomando un bulto en vagina que denominamos rectocele.

Vaginitis: las vaginitis o inflamación vaginal son una de las consultas ginecológicas más frecuente.

Vulva: sería el conjunto de los genitales externos, labios mayores y menores que cierran y protegen la entrada de la vagina, el monte de Venus y el órgano eréctil o clítoris.

Fuente: Dra. Gema García Gálvez (ginecóloga)