Planifica con anticipación
Intenta anticiparte a los problemas. Y no pasa nada por pedir a tu médico consejo antes de salir. Por ejemplo, qué te puede ayudar no solo para el trayecto, sino para el día a día en tu lugar de destino. Asegúrate de llevar suficientes protectores y ropa interior específica. Es especialmente importante anticiparse porque es posible que no puedas encontrar el producto o la talla que te gusta cuando llegas a un lugar que no conoces.
Si viajas en avión, reserva tus asientos con tiempo
Es uno de los momentos más temidos para alguien con incontinencia. Un vuelo, y más si es largo, puede convertirse en algo problemático bajo determinadas circunstancias. Valora la opción de reservar un asiento en el pasillo del avión para poder llegar al baño rápidamente y no sentirte intimidada por la posibilidad de molestar a otros pasajeros cuando necesites levantarte. Los asientos de la salida de emergencia son los más amplios y mejores.
Evita alimentos que puedan irritarte la vejiga y los diuréticos
La alimentación es muy importante en los momentos en los que te apetece disfrutar. Por eso es fundamental apostar por platos que no te irriten la vejiga y huir de los alimentos diuréticos. Evita el café, el té, los refrescos de cola o los que contengan cacao. También el arroz o frutas como el melón, la sandía o los alimentos picantes. Buenas apuestas serían guisantes, lentejas, frutos secos, pez espada, salmón, sardinas, leche, pollo y pavo a la plancha, huevo e infusiones.
Mantente hidratada en todo momento
Igual te parece contradictorio, pero tener una buena reserva de agua en el organismo te puede ayudar con los problemas de vejiga. Cuando viajas, no beber lo suficiente puede provocar irritación y eso a su vez puede derivar en incontinencia. La clave es el equilibrio. Ten cuidado de no beber demasiado, pero intenta mantenerte bien hidratada para mantener el control de la vejiga.
Reduce el estrés
Las vacaciones son la época propicia para evitar el estrés, pero no siempre se consigue. Muchas veces, hasta lo agravas. Asumes muchas responsabilidades (preparativos de excursiones, familia, desplazamientos…) y no acabas de relajarte. O la propia incontinencia te genera preocupaciones incluso antes de sufrirla. Cuando se trata de problemas de vejiga, esto puede ser todo un problema. Relativiza todo porque el descanso es lo que necesitas. Llega hasta donde llegues y céntrate en ti.
Aprende a decir no
Relacionado con el punto anterior, si crees que vas a poder sufrir una situación embarazosa que no deseas, aprende a decir no. Nadie te obliga a nada. Elige solo los eventos y momentos que creas que puedes manejar sin problemas. No te comprometas a nada que en realidad no desees.
Camina y haz ejercicio
La actividad física es una de las mejores formas de combatir el estrés. No tienes por qué salir a correr maratones. Simplemente, actívate. Haz cosas, mantente en movimiento, camina o practica Pilates por las mañanas. Y no te olvides de los siempre útiles ejercicios de Kegel. Ayudarán a fortalecer los músculos del suelo pélvico y a combatir las pérdidas.
Protégete en todo momento
Ya sea en avión, coche o tren, si vas a realizar un viaje largo utiliza una ropa interior protectora que pueda controlar cualquier fuga u olor para tu tranquilidad. Apuesta siempre por la calidad y todos aquellos productos que sean de tu máxima confianza para sentirte cómoda y segura. Y lo mismo si una vez en tu lugar de destino vas a realizar excursiones o participar de eventos que requieran relaciones sociales. Invertir en lo mejor es absolutamente rentable, y más si se trata de esas vacaciones que tanto te mereces.