Adiós al estreñimiento

¿Sabías que casi un tercio de la población sufre alteraciones del tránsito intestinal? Además, en el caso de las mujeres, el estreñimiento crónico, que suele sumarse a otros factores como el embarazo o la menopausia, provoca un debilitamiento de la musculatura del suelo pélvico.

Existen algunas dificultades para saber qué es el estreñimiento. Lo podemos definir como una frecuencia de las deposiciones inferior a tres semanales o bien cuando se padecen importantes molestias para la defecación, las heces son muy duras o se tiene la sensación de que no se ha terminado de evacuar. En ocasiones, el estreñimiento puede presentar otros síntomas asociados, como dolor de cabeza, falta de apetito, cansancio o irritabilidad.

El ritmo deposicional normal, como ya sabemos, se puede alterar por numerosos factores. La presencia de algunas enfermedades, la toma de ciertos fármacos, el estrés, la falta de actividad física o algunos factores dietéticos, debidos principalmente a los malos hábitos en la dieta diaria, como la escasez de fibra, pueden alterarlo. Por eso debemos prevenir y tratar el estreñimiento crónico.

Claves a tener en cuenta

Te damos cinco claves muy a tener en cuenta:

1. Fibra:
   Incluida en cereales integrales, frutas y verduras, ayuda a formar heces más suaves y voluminosas. Hay que aumentar su consumo siempre de forma progresiva, para acostumbrar al organismo y evitar problemas como gases o sensación de hinchazón. Si utilizas suplementos de fibra debes consultar a tu médico o farmacéutico cuáles son los más adecuados para ti.
2. Agua:
   La deshidratación puede ser una causa del estreñimiento. Trata de beber entre 2 y 3 litros de agua diarios, especialmente si tu alimentación es rica en fibra o si practicas una actividad física habitualmente. Puedes tomar agua pero también son válidos los zumos, caldos, infusiones y bebidas refrescantes.
3. Ejercicio:
   Practicar algún tipo de ejercicio, unos 20 a 30 minutos al día, ayudarán a regular tu aparato digestivo. Empieza por actividades suaves como caminar, nadar o bailar. En todo caso, siempre elige la que más te guste.
4. Rutina:
   Es importante asegurarte de ir al baño cuando sientas la necesidad de evacuar, no retrasando este momento bajo ninguna circunstancia.
5. Laxantes:
   Solamente toma laxantes si tu médico te lo indica.

Estos consejos, además de ayudar a evitar el estreñimiento, influyen de forma positiva sobre el estado de tu suelo pélvico, y evidentemente sobre tu estado de salud general, haciéndote sentir más saludable y activa.

Fuente: Serafín Murillo, nutricionista