El Síndrome de Relajación Vaginal
Sexo
¿El sexo ya no es lo que era? ¿Tu placer sexual ha disminuido? Una última pregunta: ¿has tenido hijos? Quizá todo esto esté mucho más relacionado de lo que crees. Descúbrelo.
¿Has notado diferencia entre la calidad de tus relaciones antes y después de uno o más partos vaginales? ¡Atenta! Es posible que padezcas el Síndrome de Relajación Vaginal (VRS). Quizá no has oído hablar nunca de él, pero este problema puede estar detrás de muchos frustraciones sexuales.
Habitualmente el Síndrome de Relajación Vaginal ocasiona una disfunción sexual: el placer disminuye durante el coito, debido a una alteración en el sostén de las paredes vaginales, que pierden firmeza y se vuelven laxas.
Además puede acompañarse de otros síntomas, como incontinencia urinaria o cistorectocele leve (descenso de la vejiga o del recto a través de las paredes vaginales). De hecho, puede considerarse un escalón previo al prolapso genital.
‘Vagina amplia’
Los partos vaginales son la causa más frecuente de que suceda este síndrome, pero la obesidad, los cambios hormonales o el envejecimiento natural, también se asocian a este problema. Cuando una mujer ha tenido varios hijos lo habitual es que su vagina esté más laxa y abierta.
Los médicos la denominan «vagina amplia». La parte de entrada de la vagina aparece más abierta de lo normal y la mujer puede introducir dos dedos sin que casi lo sienta. El deterioro del entramado del colágeno de la mucosa de la vagina es el culpable de esta laxitud.
En muchos casos esto provoca que la respuesta sexual se vea limitada por unos genitales externos dilatados: la calidad del coito o las sensaciones durante la penetración son mínimas.
¿Posibles soluciones?
Para resolver este problema han surgido recientemente terapias novedosas que están teniendo buenos resultados:
- Tensado vaginal asistido por láser: Proporciona la posibilidad de regeneración y retensado del colágeno a lo largo de todo el conducto vaginal. La mucosa se engrosa y aumenta la presión intravaginal, mejorando la sensación de roce en el coito. Este tratamiento, además, puede ser un buen tratamiento de la incontinencia urinaria leve-moderada por regeneración del colágeno y aumento del sostén de la uretra distal. Es indoloro y no necesita ingreso.
- Radiofrecuencia vestibular: Se aplica en la entrada de la vagina, mejorando el tensado del colágeno en esta zona. El resultado puede percibirse a los tres meses del tratamiento, que es indoloro y solo precisa de una única sesión en consulta. Las mujeres notan más el roce y la fricción de la penetración lo que permite una mejor estimulación del clítoris y mayor excitación.
Si has notado un bajón en tus relaciones y tu salud sexual tras el parto te preocupa, consulta con tu ginecólogo. A partir de los 4 ó 6 meses de haber tenido a tu hijo ya puede valorar tu caso y actuar en consecuencia.
Mientras, te recomendamos tonificar el suelo pélvico y así mejorar la calidad de tu respuesta sexual y prevenir la incontinencia urinaria.
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Fuente: Dra. Gema García Gálvez