Salud: Qué vigilar entre los 60-70 años
Menopausia
Para que nuestra calidad de vida se mantenga, en esta década debemos prestar especial atención al estado de nuestro suelo pélvico y nuestros huesos, y tomar medidas para paliar las posibles molestias vaginales que se originan con la edad.
En la menopausia tardía ya no es preciso realizar citologías, así que se puede prescindir de este control a partir de los 65, o antes si ha pasado por una histerectomía (extirpación de útero).
Aún así, es preciso seguir visitando al ginecólogo anualmente para comprobar que nuestra musculatura pélvica está en buenas condiciones y así evitar las pérdidas de orina, entre otros problemas. En caso contrario, el especialista adoptará las medidas más adecuadas.
Atrofia urogenital
Es el momento de prestar especial atención a la zona genital. Los modificaciones anatómicas y funcionales de la vagina, el aparato genital externo y el tracto urinario, debido a los cambios que comenzaron con la pérdida de estrógenos, van a provocar molestias como picor o dolor en las relaciones sexuales (dispareunia). El uso de hidratantes y regeneradores de la mucosa vaginal 2 ó 3 veces por semana debe formar parte del cuidado diario. Los preparados con ácido hialurónico y centella asiática son muy beneficiosos.
Riesgo de fracturas
Nuestra masa ósea debe seguir siendo un foco de atención importante. Realizarse densitometrías cada 2 años, insistir en una dieta rica en lácteos (para que nuestro cuerpo no tenga que buscar el calcio de la reserva de los propios huesos) y el ejercicio regular es fundamental en este periodo.
Suelo pélvico
Los problemas de incontinencia urinaria y prolapsos genitales (descenso de órganos pélvicos) suelen aparecer en esta etapa si no lo han hecho antes. Influyen otros factores de riesgo, como tos crónica, sobrepeso o estreñimiento. Para que el suelo pélvico no deteriore nuestra calidad de vida, debemos acudir a control ginecológico anual para que valore el estado de esta musculatura. Si necesitáramos pasar por cirugía, en esta década se obtienen buenos resultados sin alterar la sexualidad.
Fuente: Dra. Gema García Gálvez