Afronta el paso del tiempo

No te desgastes intentando vivir una eterna juventud, disfruta del cambio y acéptalo para seguir avanzando

Por suerte, estos cánones están cambiando y estamos aprendiendo a desafiar los límites que nos imponen. Te proponemos un ejercicio, lee las siguientes ideas y comprueba cuántas de ellas has asumido como tuyas:

• «La mujer y la femineidad están determinadas por su físico y su juventud».
• «La mujer a partir de la menopausia ya no es una mujer completa».
• «Con los años la belleza física disminuye».
• «La mujeres tenemos un techo en nuestra vida laboral que no podemos superar y no merece la pena esforzarse»
• «Si en los últimos años no he podido trabajar, a partir de cierta edad no merece la pena formarse ni intentar buscar un trabajo que realmente me guste».

Muchas de estas ideas se basan en estereotipos que devalúan el verdadero significado del proceso vital que nos hace madurar y llegar a sentirnos seguras de nosotras mismas, atractivas y con grandes expectativas.

No te desgastes intentando estar siempre igual, disfruta del cambio, seguro que con él te vas dando cuenta de que hay cosas que has perdido, pero hay muchas más que han aparecido por el camino. Querer quedarnos siempre en una ilusoria juventud genera frustraciones, no nos deja aceptarnos y querernos y, además, genera obsesiones: por el peso, las arrugas, los cosméticos….

Te proponemos algo: colócate frente al espejo y di en voz alta a quién estás viendo. Por ejemplo: “Estoy viendo a una mujer madura, que ha vivido mucho, que ha afrontado grandes retos, que se ha superado a sí misma, que aún es atractiva, que quiere vivir, que tiene ilusiones y planes para su futuro, y que piensa que mañana puede ser un día aún mejor que hoy…”. ¿Qué te parece? ¿Te atreves a hacerlo tú?

Aquí tienes ocho ejemplos reales de mujeres que han sabido aceptar ese reto. Descubre las historias de las candidatas al IV Premio TENA Lady a las Mujeres que Triunfan. Inspírate con sus testimonios y vótalas. Fuente: Alicia Jiménez, psicóloga.