Además ayudan a prevenir enfermedades como diabetes, infartos o algunos tipos de cáncer. Pero su gran valor para nuestra salud es el aporte de antioxidantes que supone integrarlos en nuestra dieta sobre todo durante la menopausia.
Nuez
Está considerada como la reina de los frutos secos. Una nuez puede contener hasta el doble de antioxidantes y de mejor calidad que cualquier otro. De hecho, su aporte de antioxidantes es entre 2 y 15 veces superior al de la vitamina E. Su alto contenido en fitoestrógenos, componentes químicos que se encuentran en algunos alimentos de origen vegetal, las hace muy recomendables para mejorar la densidad ósea, reducir los niveles de colesterol y paliar los sofocos.
La nuez está considerada la reina de los frutos secos. Tiene importantes beneficios para la piel, los huesos o el corazón.
Los médicos recomiendan tomar entre cinco y siete nueces al día. Pueden ser un magnífico tentempié entre horas, o se pueden añadir a las ensaladas, en bizcocho o como ingrediente principal para hacer salsas.
Almendra
Conocidas como la “aspirina natural”, las almendras además tienen un alto contenido en vitamina E, un potente antioxidante y antienvejecimiento. Tomar 20 almendras al día equivale a la mitad de vitamina E que necesitamos diariamente. Además son una de las fuentes vegetales más ricas en calcio, por tanto están indicadas para prevenir la osteoporosis.
Pistachos
Los pistachos son el aliado perfecto para combatir el colesterol y la hipertensión producida por el estrés. También son ricos en vitaminas A y C, tienen propiedades antioxidantes, y aportan a nuestro organismo gran cantidad de minerales necesarios, como selenio (potenciador de las defensas), magnesio (fortalece los huesos), potasio (regula el ritmo del corazón y la tensión arterial) y hierro (para transportar el oxígeno en la sangre). Si se toman con moderación, los pistachos también ayudan a perder peso por su alto contenido en fibra.
Avellanas
Las avellanas son ricas en fibra y son una fuente de calcio, por lo que son muy indicadas para la osteoporosis. También están indicadas para regular el colesterol y tienen un alto poder antioxidante. Además son ricas en ácido fólico, por tanto están indicadas para las embarazadas, y en fósforo, lo que favorece la memoria y la concentración.