Cinco ejercicios, un único propósito: sentirte mejor

 1. Paz interior con el Tai Chi.  

Este arte marcial milenario es considerado como una práctica físico-espiritual que ayuda a mejorar la calidad de vida. Consiste en secuencias de movimientos que se realizan de manera individual y cuyo principio básico es la suavidad. Se deben realizar de manera lenta y natural, con especial atención en la respiración. De esta forma, logras una armonía entre el interior y el exterior del organismo que te ayudará a controlar el estrés y la ansiedad, a ganar equilibrio, flexibilidad y fuerza muscular.

 2. Yoga para tu equilibrio.

El presente está para vivirlo y sentirlo. Por ello, practicar diferentes asanas (posturas) de yoga es recomendable cuando necesitas encontrar tu refugio interior. Si lo que buscas es desconectar de las preocupaciones diarias y cargar las pilas de energía para plantarle cara al día a día este es tu deporte. Reducirás los niveles de estrés y ansiedad mientras refuerzas tus músculos. No olvides que todo es aquí y ahora. ¡Disfruta de lo que te rodea!

3. Pilates para fortalecer.

¿Crees que tu suelo pélvico está debilitado? El Pilates es quizá uno de los métodos que más ayuda a recuperar y a trabajar el suelo pélvico. Sin embargo, no todos los ejercicios son recomendables, por eso, antes de realizarlos, debes consultarlo con un especialista. Practicar este deporte subirá tu autoestima y facilitará que dejes a un lado los problemas. Ya se sabe, mens sana in corpore sano. ¿Te atreves?

4. Báilalo todo con zumba.

¡Pocos deportes hay más divertidos que el zumba! puedes practicarlo sola o acompañada para tonificar tu cuerpo y mejorar tu ánimo. Es una fusión entre ritmos aeróbicos y coreografías acompañados de música. Si tienes la suerte de contar con un buen profesor/a la marcha está asegura. Te ayuda a eliminar estrés y a soltar adrenalina mientras mejoras tu sistema cardiovascular. Además, estimula el buen humor. ¿A qué esperas para probarlo?

5. Danza del vientre y gana confianza.

Este tipo de danza es beneficiosa sobre todo porque trabajas la zona abdominal y el suelo pélvico, además de ejercitar la zona lumbar, aliviando los dolores de espalda. Practicar danza del vientre mejora tu autoestima, puesto que a través de los movimientos expresas tus sentimientos y conectas contigo misma. Notarás cómo la seguridad en lo que haces aumenta.