Ahora bien, muchas veces el insomnio se instala aunque emocionalmente te encuentres bien. De hecho, la premenopausia y menopausia son momentos en que se experimenta este problema de noches en blanco y despertares en mitad del sueño. Hemos hablado de esto en varias ocasiones, cómo el insomnio es frecuente a nuestra edad, ahondando en posibles soluciones. He aquí una muy novedosa, de la que se empieza a hablar mucho últimamente: el yoga nidra. Especialmente eficaz para reducir el estrés y la ansiedad, puede ser de gran ayuda para combatir el insomnio. Pero no solo eso. Atenta:
¿Qué es el yoga nidra?
Muchas veces llamado el yoga del sueño o el sueño del yogui, se parecería más a la meditación que a otra cosa, ya que se basa mucho en la capacidad para respirar, relajarse y alcanzar cierto grado de concentración profunda y no en las posturas, asanas o estiramientos corporales.
En la práctica de yoga nidra es importante no quedarse dormido pero tampoco implica estar totalmente despierto. Se trata de alcanzar un estado de consciencia profundo, entre el sueño y la vigilia.
¿Cómo se realiza el yoga nidra?
Esta es la guía para practicar yoga nidra para descansar profundamente y paliar el insomnio que se da en la menopausia:
- Escoge un lugar tranquilo y con mínimas distracciones.
- Baja la luz en la habitación y túmbate, apoyando la zona lumbar, la columna y la cabeza. Si hace frío, coge una manta. Utiliza un antifaz para que ni la luz ni otras cosas te distraigan.
- Intenta sentir lo que quieres lograr en esta sesión. Visualiza la meta, por ejemplo, dormir mejor o conseguir relajarte de forma profunda.
- Ve a tu lugar feliz, un sitio o experiencia que te haga sentir segura.
- Haz un escáner de tu cuerpo, moviendo lentamente la atención por todas partes, desde los pies hasta la cabeza, notando las sensaciones en cada zona.
- En todo momento, respira de forma consciente: observa cómo el aire entra y sale del cuerpo y cómo el abdomen sube y baja mientras respiras. Se trata de lograr una respiración profunda y uniforme.
- Si sientes algo, déjalo estar, sin intentar cambiarlo. Lo mismo con los pensamientos, deja que fluyan.
Comienza con sesiones de entre 15 y 20 minutos. Según vayas teniendo más experiencia, puedes alargar las sesiones.
¿Por qué funciona el yoga nidra contra el insomnio?
Porque ayuda a calmar el sistema nervioso y promover un mejor sueño, eso sí, practicando un estado en el que el cuerpo puede relajarse mientras la mente está alerta. El objetivo no es quedarse dormido en ese momento, sino aprender a alcanzar un estado de conciencia entre estar despierto y dormido. Para ello, es importante saber que ese estado te ayuda a moverte por las cuatro etapas de la actividad de las ondas cerebrales. Estas etapas se conocen como beta, alfa, theta y delta.
Practicar yoga nidra, decimos, provoca un cambio en las ondas cerebrales. Durante el día, con la actividad cotidiana, nuestro cerebro vibra en ondas beta. El yoga nidra puede movernos a las alfa y theta, que son las que crean un estado cerebral tranquilo y profundamente relajado o meditativo, respectivamente. Incluso puede permitirte acceder a las ondas cerebrales delta, responsables de la regeneración que ocurre en tu cuerpo durante el sueño profundo.
El yoga nidra también activa la glándula pineal, una parte del sistema endocrino que secreta hormonas y cuya función principal es controlar el ritmo circadiano, también conocido como ciclo de sueño/vigilia del cuerpo. Esto lo hace secretando la hormona melatonina que, además de sincronizar el ritmo del sueño, ayuda a regular los ciclos menstruales y prevenir enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson.
Otros beneficios del yoga nidra
Además de vivir una experiencia de descanso profundo, cuando vibramos en las ondas cerebrales mencionadas, nuestro cuerpo es capaz de comenzar la restauración a nivel celular. Se ha utilizado para ayudar a pacientes con trastorno de estrés postraumático (TEPT), ansiedad, depresión, e incluso diabetes y trastornos menstruales.