¿Puede reducirse el daño del suelo pélvico en el parto?
Embarazo y parto
Las matronas y ginecólogos que asisten un parto tienen el deber de minimizar las lesiones sobre el suelo pélvico en la medida de lo posible. Conocer cuáles son los riesgos seguramente te provocará muchas dudas, consúltalas con tu médico.
¿Vas a parir en la sanidad pública? ¿En la privada? Muchas decisiones no van a depender de ti sino de cómo se desarrolle el parto, otras sí. Estar informada es importante para ser consciente de cuáles son los riesgos y cómo pueden minimizarse. Así podrás preguntarle a tu ginecólogo cómo actuaría si la cosa se complicase y expresar tu opinión.
Aquí te damos cinco claves que la matrona y el ginecólogo que te asistan tendrán en cuenta para reducir las lesiones en el suelo pélvico durante el parto.
1. Posición de la parturienta
Se cree que la posición de lado (decúbito lateral) o «a cuatro patas» (cuadrupedia) son beneficiosas en la protección del suelo pélvico porque facilitan la salida del bebé al agrandar el espacio. No obstante, la posición tradicional (litotomia) orientando las piernas de forma adecuada puede igualmente agrandar el espacio del canal del parto. Inicialmente se deben abrir bien las caderas a la vez que se hiperflexionan las piernas hacia el cuerpo para finalmente cuando asoma ya la cabeza, hacer el movimiento contrario: rotación interna de caderas y talones afuera.
2. Pujo fisiológico
No se debe forzar la salida del bebé con empujones (pujos) fuera del momento de la contracción. El aumento de presión abdominal (valsalva) repetitivo, si no se acompaña de contracción, sobrecarga innecesariamente el suelo pélvico.
3. Episiotomía
Casi todos los obstetras hoy en día hacen un uso restrictivo de la episiotomía porque conocen que sobre todo el corte a nivel lateral lesiona la musculatura. No obstante si se cree necesario por un alto riesgo de desgarro se debe hacer la mediolateral.
4. Parto instrumental
Cuando es necesario facilitar la salida del bebé porque la madre no colabora de forma adecuada (agotamiento, pujo ineficaz por no sensibilidad adecuada en determinadas epidurales…), siempre es preferible para proteger el suelo pélvico el uso de ventosa en vez de fórceps, no obstante en situaciones de sufrimiento fetal, a veces es mucho más eficaz en la extracción de forma rápida un fórceps. Por lo tanto el obstetra debe priorizar el estado del bebé sobre el del suelo pélvico claramente.
5. Expulsivo
En el caso de una primipara (primer parto) el expulsivo no debe durar mas de 2 h sin epidural o 3 h con epidural. Si se trata de una multipara (2º parto o más) se reduciría a 1 h sin epidural o 2 h con epidural. La compresión excesivamente prolongada de las estructuras del suelo pélvico por la cabeza del bebé las dejarán muy debilitadas y complicarán la situación para el suelo pélvico.
En cualquier caso, matronas y ginecólogos, en la medida de lo posible, tienen el deber de favorecer un parto lo menos lesivo para el suelo pélvico de la mujer, y esta debe depositar su confianza y comprender que no siempre es posible evitar una episiotomía o no aplicar un fórceps en una situación de urgencia.
Fuente: Dra. Gema García Gálvez