Procesados Vs Ultraprocesados: ¿Cuál es la diferencia?
Dieta
Aunque pueda parecer solo una cuestión semántica, la diferencia entre los alimentos procesados y ultraprocesados es mucho más profunda. Más bien se trata de diferenciar entre alimentos que pueden ser saludables y otros que no lo son en absoluto.
Te explicamos qué son unos y otros, cómo diferenciarlos y cuáles son los más beneficiosos para ti.
Alimentos procesados
¿Qué son?
Cualquier cosa que cambie la naturaleza fundamental de un producto (calentamiento, congelación, corte en cubitos, zumo, etc.,) ya es en sí un alimento procesado. Y esto, utilizado sensatamente y a pesar de su ambigüedad, puede ser bueno para tu estómago y tu salud.
Algunos ejemplos
Alimentos procesados son esas pequeñas zanahorias que compras en un supermercado, las verduras congeladas o incluso el brócoli cortado. Las técnicas de procesamiento de alimentos incluyen congelación, enlatado, triturado, secado y hasta pasteurización, por lo tanto, los tomates enlatados, las verduras congeladas y la pasta integral también entran dentro de esta categoría.
Cada vez son más las mujeres que a partir de los 50 años, cobran plena conciencia de la importancia que tiene la alimentación en la salud, aunque, muchas veces no sepan que lo que estamos comiendo probablemente sean alimentos procesados. ¡Y estamos comiendo bien!
¿Son saludables o no?
El término “alimento procesado” suele adquirir en nuestra mente connotaciones negativas, al igual que la palabra “natural” tiene connotaciones positivas. Muchas veces son alimentos que con su presentación te ahorran tiempo y esfuerzos, y muy habitualmente requieren que los cocines. Por ejemplo, un tomate triturado para hacer una salsa o una pasta integral lista para ser cocida.
Pueden poseer ingredientes agregados (edulcorantes, colorantes, conservantes) y algunos hasta se “refuerzan” con nutrientes como fibra, calcio o vitamina D. Y otros simplemente se preparan por comodidad (lavados o picados) o envasados para durar más tiempo.
Los procesos como la pasteurización de la leche, el enlatado de frutas y verduras y el envasado al vacío de carnes ayudan a evitar el deterioro y aumentan la seguridad alimentaria. Incluso los alimentos etiquetados como “naturales” u “orgánicos” pueden ser procesados.
¿La clave? Saber identificar los alimentos procesados más saludables y tomar decisiones inteligentes en el supermercado.
Alimentos ultraprocesados
¿Qué son?
La comida ultraprocesada es otra cosa. Aunque las definiciones varían, son comidas preparadas y otros productos creados en su mayor parte o completamente a partir de sustancias extraídas de alimentos o derivados de componentes alimenticios con poco o ningún alimento intacto. Básicamente, lo que menos cuesta hacer, lo que más rico sabe, lo que menos nos sacia, lo que más nos engancha… y lo menos saludable.
Algunos ejemplos
La lista es casi interminable: margarina, bebidas gaseosas, patatas chips, bollería industrial, etc…
Todos comparten aspectos comunes: son aparentemente baratos, sabrosos y de rápido consumo. Ah, y suelen venir empaquetados y presentados de forma muy atractiva para nuestros ojos. Sí, dan ganas de comérselos…
¿Son saludables o no?
Por lo general, no son saludables en absoluto porque suelen contener muchos carbohidratos refinados, grasas saturadas y sal. También tienden a acumular muchas calorías en boca, lo que significa que probablemente comas mucho antes de sentirte completamente llena. Y seguramente no pararás hasta que no lo acabes porque, qué demonios, está buenísimo.
La comunidad científica asiste con perplejidad a un hecho: se sabe con total certeza que son perjudiciales para la salud (obesidad, hipertensión, cáncer…), pero representa aproximadamente la mitad de la dieta en las sociedades occidentales.
Este tipo de alimentos pueden llegar a aportar casi el 60% de las calorías y el 90% de los azúcares añadidos en la dieta de las sociedades occidentales, según estudios.
El problema básico con los alimentos ultraprocesados es que la mayoría no han sido elaborados teniendo en cuenta nuestra salud, sino que, se prefiere priorizar sabor, coste, vida útil y sensación en boca.
Los mejores consejos para comprar bien en un supermercado
- Aprende a diferenciar entre procesado y ultraprocesado.
- Planifica tu compra para adquirir solo lo que de verdad necesitas.
- Mira bien las etiquetas: contenido en grasas, azúcares, sal, productos químicos añadidos, etc. ¡No todo es contar calorías!
- Acude al súper sin hambre… ¡Evitarás comprar de más y peor!
- Aléjate de los pasillos repletos de alimentos ultraprocesados.
- Compra aperitivos saludables (nueces, almendras, fruta seca…) para no sucumbir ante las clásicas patatas y variantes.