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¿Por qué hacer ejercicio nos sienta bien en la menopausia?

Actividad física


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La actividad física tiene beneficios tanto físicos como psicológicos. Además, durante la menopausia, te ayudará a mejorar tu estado de ánimo, ¿quieres saber cuáles son sus efectos más positivos? Toma nota.


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Hace décadas que se estudian los beneficios psicológicos y emocionales del deporte en general, y se ha visto que es especialmente recomendable en mujeres en etapas concretas como durante la menopausia. Algunos de sus síntomas (dolores de cabeza, insomnio, aumento de peso o dificultades de concentración) se ven mejorados por la práctica habitual de actividades físicas especialmente de tipo aeróbico.

Pero, además, la menopausia es un momento en que los cambios que vivimos pueden afectarnos negativamente y provocarnos problemas de estado de ánimo. El ejercicio nos ayuda a gestionar esas emociones que pasan factura a nuestro cuerpo.

El ejercicio nos ayuda a reducir el impacto de los síntomas y las emociones negativas propias de esta etapa

Cuando aumentan nuestros niveles de ansiedad, o estamos pasando por etapas con demasiadas emociones negativas (como el enfado o la tristeza), es en nuestro cuerpo donde se manifiestan en forma de dolores, contracciones o tensión muscular. 

Sin embargo, el número de mujeres que realiza ejercicio físico es menor que el de hombres, por lo que es muy importante que tomemos conciencia de que practicar de forma regular una actividad física hará que nos sintamos mejor con nosotras mismas. Según estudios específicamente testeados en mujeres mayores de 55 años, como el de Campos y cols. de la Universidad de Valencia, el ejercicio físico nos produce beneficios psicológicos como:

  • Mejora la autoestima global
  • Mejora el autoconcepto físico
  • Aumenta la satisfacción con la vida
  • Reduce los niveles de ansiedad

Si quieres sentirte bien, busca una actividad física en la que te sientas a gusto y dedícale un tiempo regularmente. Puede ser caminar, yoga, pilates, correr… lo que te dé menos pereza para evitar dejarlo al poco de empezar. La rutina es fundamental para notar sus beneficios en poco tiempo. No sólo psicológicos, sino también físicos.

El mismo estudio señala que, por ejemplo, la práctica moderada de ejercicio físico también mejora los síntomas de enfermedades específicas, como la fibromialgia. ¿Te queda alguna duda? Actívate.

Fuente: Alicia Jiménez 

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