Beneficios de la atención plena en la maternidad
Embarazo y parto
¿Aplicar el mindfulness durante la maternidad? Durante esta etapa, son muchas las tareas y preocupaciones a las que tenemos que hacer frente. Por ello, ser conscientes del momento presente y vivir de manera plena en él es vital para llevar la maternidad de la mejor manera posible.
Si eres seguidora de nuestros artículos seguro que ya estarás muy familiarizada con el término Mindfulness, que se refiere a nuestra capacidad para vivir el momento presente de manera plena y consciente. Disfrutando de los pequeños momentos con nuestra mente enfocada y en calma.
Durante la maternidad y el proceso de crianza de los hijos, esta es una capacidad tan necesaria como deseada y difícil de lograr. Tanto en los primeros años de crianza como en etapas más complejas como la adolescencia, tenemos que afrontar muchas demandas al mismo tiempo: el manejo de nuestras emociones como madres, la responsabilidad y dedicación, la falta de tiempo para nosotras mismas, la abrumadora cantidad de obligaciones y micro-tareas cotidianas, el propio proceso de educación y crianza….
Los días van pasando mientras vamos realizando las tareas de manera automática, y las preocupaciones nos impiden disfrutar plenamente del momento presente.
Aplicar las técnicas de Mindfulness o “mente plena” a nuestra maternidad nos ayudará a ser menos “reactivas”, a no tener las emociones “a flor de piel “, a pensar con calma, a ver cada situación con perspectiva, y a salir de esa rueda en la que muchas veces la maternidad nos deja atascadas.
Como todas las técnicas, necesita ser trabajada y practicada dedicándole unos minutos al día para ir realizando pequeños cambios en nuestros hábitos:
- Busca momentos de silencio. Nos sirve con 1 minuto en el que únicamente te concentres en conectar contigo y sentirte enraizada en el momento presente mientras respiras lentamente.
- Vive el proceso de estar plenamente atenta a cada área de tu vida y cuídate de todo lo superficial que reclama constantemente tu atención: consulta lo menos posible el móvil, trata de silenciarlo a menudo y/o dejarlo en un lugar apartado para que seas tú la que acudas a revisarlo en el momento que tú decidas.
- Aprende poco a poco a ir reconduciendo los pensamientos. Seguro que mientras estás jugando/hablando con tus hijos, te habrán asaltado pensamientos acerca de lo que te queda por hacer o de tareas pendientes (“tengo que….”, “debería estar haciendo…”). Si te dejas llevar por estos pensamientos, estarás desatendiendo ese precioso momento presente y favoreciendo que aparezcan síntomas de la ansiedad.
- Te vamos a dar una noticia: ¡Nunca llegarás a todo! Por eso, si te centras en el momento presente, descubrirás que lo realmente importante y lo que te hará sentir de verdad satisfecha, son los momentos plenos y de calidad con las personas que quieres.
- Ayúdate haciendo compartimentos de tiempo en tu vida. El tiempo de sentarte con tu hijo/a no es el tiempo de trabajar, ni el de hacer las tareas domésticas. Cuantas más cosas hagamos a la vez menos sentiremos que llevamos las riendas de nuestra vida. No siempre podremos cumplirlo, pero limita la multitarea en la medida de lo posible.
- Párate a menudo y agradece todo lo que tienes. Te ayudará a tomar conciencia de lo positivo de la maternidad más allá de lo abrumador que puede llegar a ser en muchos momentos.
¡Ponlo en práctica, seguro que comienzas a notar de manera inmediata los beneficios del Mindfulness en ti misma y en tu entorno!
Fuente: Alicia J. Castellot. Psicóloga.