La menopausia me impide rendir en el trabajo. ¿Qué hago?

¿Cómo puede afectar la menopausia a tu trabajo?

De las 16.000 mujeres entrevistadas por el citado estudio, el 41% afirma haber experimentado cansancio durante la menopausia. El 16% han sentido falta de concentración y el 13%, falta de memoria. Los sofocos, el aumento del estrés o la aparición de sudores fríos son otros de los cambios que pueden afectar al rendimiento en el trabajo durante la menopausia.

A pesar de todos estos síntomas, tan solo un 4% solicitó trabajar en remoto, y un 2% pidió tener horario flexible, pero, sin embargo, el 55% valoraría positivamente disponer de tiempo libre remunerado. Por ello, es importante dar visibilidad y transmitir las sensaciones que sientes con el fin de establecer soluciones que os beneficien tanto a ti como a la entidad para la que trabajas.

Consejos para minimizar el impacto de los síntomas de la menopausia en el trabajo

En muchas ocasiones, realizar unos pequeños ajustes puede marcar una gran diferencia, ¿verdad? Aquí mencionamos algunos de los que consideramos más importantes:

-Lleva una buena gestión y organización de tareas, así como un hábito saludable de sueño: te permitirán mejorar la memoria y el control del cansancio. Acostarse siempre a la misma hora o no utilizar aparatos electrónicos antes de dormir pueden ayudar a regular este último aspecto.

–Comunícate con tu empleador: transmite tus sensaciones, informa acerca de tus síntomas y aborda la situación con naturalidad con el fin de proponer soluciones conjuntas.

-Incorpora hábitos saludables: lleva una alimentación equilibrada y una correcta hidratación. Combinarlos con la realización de ejercicio de forma regular puede ser efectivo para intentar paliar el estrés y los sofocos.

–Camina, controla la respiración o haz ejercicios de relajación para tratar de disminuirlo: cuando notes que el estrés aumenta, trata de evadirte de los temas que lo provocan durante unos minutos.

–Consúltale acerca de los aceites esenciales: puede ayudar a reducir los sofocos nocturnos y la irritabilidad, así como la sensación de fatiga, agotamiento y tensión, incluso hasta llegar a ser más efectivo que un café bien cargado.

–Ante el primer síntoma, consulta con tu médico, sobre todo si te impide ejercer tu labor diaria con eficacia. Él te indicará el tratamiento más adecuado a tu caso y a tu historial médico.

-Ante el primer síntoma, consulta con tu médico, sobre todo si te impide ejercer tu labor diaria con eficacia. Él te indicará el tratamiento más adecuado a tu caso y a tu historial médico.