Para entender lo que es una mancha hay que saber que dentro de las células de la piel están los melanocitos, cuya función es oscurecerse para proteger a la piel de manera natural contra los daños de la luz ultravioleta. Si nos exponemos al sol más tiempo del conveniente sin protegernos de forma correcta, los melanocitos producen más melanina y si llegan a su límite, el color se empieza a repartir de forma difusa, agrupándose de forma irregular, formando manchas.
Entendido esto, tu mancha puede ser de varios tipos. Básicamente existen dos: Unas son pequeñas, aparecen en cara, escote, hombros y manos –se llaman léntigos solares– y se derivan del fotoenvejecimiento (envejecimiento provocado por la luz ultravioleta, que será mayor o menor dependiendo de tu historial de horas bajo el sol). Otras son las conocidas como melasma, que son grandes, se distribuyen por la cara en forma simétrica en frente, labio superior y mejillas. Su origen es siempre una cuestión relacionada con las hormonas: toma de anticonceptivos, embarazo, mala respuesta a la terapia hormonal sustitutiva o menopausia.
Manchas en la menopausia
En la menopausia se da un cambio hormonal que afecta a la piel. Además de afinarse y desequilibrarse en su parte grasa, se vuelve más propensa al daño solar. Esto se explica porque son los estrógenos quienes controlan el mantenimiento de los melanocitos, cuya actividad, según avanza la menopausia, se desregula. Una vez que aparece una mancha, saber de dónde viene es lo más importante a la hora de buscar un tratamiento (usar el procedimiento adecuado a un tipo de mancha en otro no solo no ayuda a darle una solución, sino que puede empeorarla). Una vez más, el consejo experto del dermatólogo o médico estético es básico. Él será quien diferencie el origen y paute el tratamiento.
¿Se pueden borrar las manchas?
Las manchas de tipo hormonal son difíciles de tratar, por lo que es fundamental que te hagan una valoración individual. Normalmente, su eliminación (o, al menos, aclarado) pasa por la utilización de distintos tipos de peelings químicos profundos y fórmulas magistrales personalizadas. Para evitar reapariciones, el peeling se combina con terapia lumínica de baja intensidad, que aporta a la piel una protección equivalente a SPF15, regula el funcionamiento de las células y bloquea los efectos nocivos de los rayos ultravioleta.
Los léntigos solares, por su parte, se atacan con procedimientos destructivos como láser Q-Switched, que consigue que las manchas absorban su irradiación y destruyan los pigmentos sin afectar a la piel adyacente, o luz pulsada intensa (IPL), una fototerapia no agresiva que, además de tratar la mancha, permite mejorar nuestra piel de forma gradual para conseguir un cutis luminoso y uniforme.
La prevención es básica
Los profesionales del cuidado de la piel no se cansan de insistir: si estás pensando en someterte a algún procedimiento dermatológico o estético para aclarar o borrar alguna mancha y no estás dispuesta a llevar los 365 días del año una crema de protección solar SPF50+, no te molestes en gastar el dinero y el tiempo.
Tu estrategia cosmética, por tanto, si todavía no quieres pasar por la consulta del derma, es: protección solar adecuada y un plan de exfoliantes, renovadores y sueros con los ingredientes adecuados. En casa, una vez se haya borrado todo rastro de bronceado, puedes usar buenos exfoliantes (mejor si son químicos o enzimáticos, no los típicos granulados), sueros de ácido glicólico y retinol o cremas que lleven oxyresveratrol, niacinamida o regaliz. No conseguirás eliminar por completo las manchas, sobre todo si son léntigos, pero sí aclarar y dar a tu rostro un aspecto más luminoso a nivel global.
Eso sí, ¡atención a esto! Solo usando un buen fotoprotector todo el año y reaplicándolo a lo largo del día, ya llueva, nieve o luzca el sol, estarás haciendo mucho porque los melanocitos estarán quietecitos mientras que el plan exfoliación e inhibición de la producción excesiva de melanina hace su trabajo.
RETO: No salgas de casa ni un día sin aplicarte un filtro solar SPF50+ bajo el maquillaje y reaplícalo durante el día con los formatos en polvo, bruma o stick.