Día de la Mujer: por las barreras que ya hemos roto
Mujer y bienestar
Reivindicar todo lo que queda por hacer para lograr igualdad está muy bien, pero… ¿qué hay de lo que ya hemos conseguido? Hoy, más que nunca, también nos merecemos celebrar estos logros.
Hay millones de mujeres anónimas de las que nunca oiremos hablar. No han roto techos de cristal ni dirigen grandes multinacionales. Tampoco han realizado un descubrimiento que cambie la historia de la humanidad. Pero sí han luchado para cambiar su mundo. Son un ejemplo gracias a la actitud que despliegan en su día a día, esforzándose para seguir siendo el principal apoyo de una casa, una familia. De todo su entorno. O, simplemente, para ser ellas mismas sin imposiciones.
Hoy es su día, nuestro día. Y no solo para pedir esa igualdad que cada vez está más cerca, sino para celebrar los pasos que hemos dado, lo seguras y libres que somos y lo a gusto que nos sentimos en nuestro cuerpo. Tenemos la suerte de pertenecer a una generación que, en los mejores años de su vida, afronta los cambios con una actitud desafiante y que se propone superar nuevos retos.
Sabemos qué queremos
No somos como nuestras abuelas, aunque ellas, a su manera, también pelearon para que no tuviéramos que enfrentarnos a tabúes impuestos por otros. Nosotras recogemos su testigo y seguimos su labor con mejores herramientas. Gracias a nuestro esfuerzo, quienes vengan detrás no se verán obligadas a luchar en tantas guerras que ya hemos ganado.
Por fin trazamos el camino que queremos, definiendo, además, cómo recorrerlo. Y sabemos que no tenemos que renunciar a lo que somos, aunque eso implique destronar convenciones o ideas preconcebidas. La revolución, el auténtico triunfo, es estar orgullosas de nosotras mismas. Esa es la gran inspiración que recibimos de nuestras madres, que sienten nuestras hijas y que transmitimos a nuestras nietas. Somos parte del movimiento liberador que inunda a mujeres de todas las edades y rincones del mundo y lo demostramos sin miedos ni barreras.
Libre a cualquier edad
El recorrido vital de las mujeres no es ajeno al paso del tiempo, pero eso no debe condicionar ninguna de nuestras metas. Algunas de nosotras, a cierta edad, podemos sufrir de incontinencia por diversas razones. Siempre acompañadas del consejo médico, nos enfrentarnos con completa naturalidad a esta situación. En nuestra intimidad, TENA Mujer nos acompaña y se suma con productos innovadores a nuestra lucha para seguir siendo nosotras mismas en libertad y plenitud.