Atrévete a sentir: masajes en la intimidad

Una opción para mejorar tu vida sexual es alargar los juegos y caricias previos a la penetración. Para ello, puedes realizar masajes que favorezcan la sensualidad y aumenten tu lubricación y deseo sexual. ¿Nunca lo has hecho? Tranquila, a continuación te damos algunas recomendaciones para que los masajes eróticos sean un éxito. No olvides contárselas a tu pareja, se trata de que ambos disfrutéis.

•  Crear un ambiente sensual: es importante sentirse cómodos y activar los sentidos, por eso enciende unas velas cuyo color sea llamativo o coloca incienso aromático, ya que el olfato nos permite conectar mejor con la situación que estamos viviendo. Los detalles marcan siempre la diferencia, por eso preparar un plato con comida, que sea vistoso, quizá piezas de fruta que os ayuden a hidrataros y os den un toque dulce y fresco es buena opción. También puedes decorar la cama con cojines de colores o diferentes telas. Tú eliges, pero recuerda que cuantos más sentidos se activen, mejor para la ocasión.
• Utiliza aceites naturales: apuesta por aceites esenciales de masaje que sean vegetales y evita las cremas, porque el cuerpo las absorbe con mayor rapidez, y se trata de que la piel resbale lo más fácilmente posible. También puedes elegir aceites aromáticos, entre los que destacan el de aguacate o el de almendras. Por otro lado, los relajantes como el de lavanda, proporcionarán a quien reciba el masaje una experiencia muy reconfortante. Entre los más conocidos están el de albahaca, anís, vainilla o el de canela, por su conocida propiedad afrodisíaca.
• Masajes eróticos: imaginad que vuestras manos son pinceles y que el cuerpo es un lienzo. Untáoslas con algún aceite y deslizadlas realizando movimientos circulares con las palmas, para después masajear con los dedos de dentro hacia afuera. Es importante detenerse en cada parte, no hay prisa, empezando por el tronco y continuando por las extremidades: brazos, hombros, piernas y pies. Terminar por la cabeza es una buena opción, ahí hay zonas que son muy erógenas: el cuello y las orejas. La delicadeza es siempre la clave para alcanzar la sensualidad.

Si después de estos consejos, todavía no os atrevéis, siempre podéis ir a espacios donde recibiréis masajes eróticos, sensuales y relajantes, ya que existen lugares con cartas específicas para tomarlos en pareja. ¿Suena bien, verdad?