Incontinencia de esfuerzo: Cuando la fisioterapia no funciona
Incontinencia
A veces hay que recurrir al tratamiento quirúrgico, que utiliza técnicas mínimamente invasivas, eficaces y seguras, como las bandas suburetrales, y que tienen una tasa de curación de entre el 85-95% de los casos.
Muchas veces, pese a una buena rehabilitación dirigida por los fisioterapeutas de suelo pélvico, los resultados son insatisfactorios; en otros casos, la cuantía y frecuencia de las pérdidas de orina son realmente importantes: ¿Qué opciones hay? ¿Se obtienen buenos resultados?
El tratamiento quirúrgico de la incontinencia urinaria de esfuerzo utiliza desde hace años nuevas técnicas mínimamente invasivas y de corta estancia hospitalaria que han demostrado ser eficaces y seguras. Las llamadas bandas suburetrales libres de tensión son, hoy en día, la solución para muchas mujeres que padecen un problema de salud tan limitante como las pérdidas de orina.
¿En qué consiste la cirugía?
La intervención se realiza a través de una pequeña incisión en la vagina, por debajo de la uretra, por la que se introduce una cinta de polipropileno que da soporte a ésta, que ha quedado “descolgada». Las bandas con incisión única transvaginal se colocan debajo de la uretra media y van ancladas en el músculo obturador interno.
En la actualidad, tanto ginecólogos como urólogos realizan esta intervención, que cuenta con tasas de curación de entre el 85 y el 95% y una menor incidencia de complicaciones que la técnica que se había estado utilizando hasta ahora: el abordaje retropúbico. Esta cirugía, en manos expertas, ofrece grandes resultados y calidad de vida a la paciente con mínimos riesgos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, como en toda operación, pueden existir pequeñas complicaciones:
- Retención urinaria que puede obligar a tener la sonda vesical más días.
- Síntomas de urgencia de novo: la banda puede irritar el cuello de la vejiga y generar sensación de urgencia para ir al cuarto de baño.
- Dolor postoperatorio en ingles/caderas, por la fibrosis de la malla a través de los tejidos que atraviesa.
Una vez más, el especialista de suelo pélvico debe evaluar e individualizar cada caso para decidir cuál es el tipo de operación más adecuado. Mientras, te recordamos que utilizar absorbentes específicos para el pH y la densidad de la orina, te harán sentirte segura y protegida. Puedes solicita una muestra gratuita de nuestros productos, pinchando aquí.
Fuente: Dra. Gema García Gálvez