La comunicación y la implicación de la pareja, primera medida para recuperar el apetito sexual
La propia Universidad de Harvard da el primer consejo importante para mejorar el sexo tras la menopausia: “Sé honesta, no trates de fingir si tu libido ha bajado. Habla con tu pareja. Y si el coito es doloroso, los dos podéis probar nuevas posiciones y técnicas que pueden ser más cómodas”.
Es fundamental la comunicación entre ambos y por eso es tan importante contar con la ayuda de una pareja comprensiva. Tener una relación de confianza hace que para una mujer sea mucho más fácil manejar la menopausia y sus síntomas. Por otro lado, una pareja insatisfecha puede exacerbar los síntomas sexuales y psicológicos de la menopausia. Establecer un nivel de comunicación sincero y abierto es el primer paso para revitalizar la vida sexual. Si no sabéis por dónde empezar, valorad una terapia de pareja de la mano de un especialista.
Manteneos saludables (los dos)
Estar saludable es estupendo para el sexo. Por una parte, siempre es más deseable alguien con buena apariencia que otra persona más dejada. Y por la otra, el organismo ofrece mejores respuestas para el sexo. Las claves: una dieta sana y equilibrada, hacer ejercicio regularmente (sexo incluido), evitar el tabaco y el alcohol, descansar bien y ejercitar la mente.
Buscad al sexo, no esperéis a que él os encuentre a vosotros
Es un tópico, pero es completamente cierto que querer es poder. Durante la menopausia, a veces puede ser difícil estar de humor para el sexo. Los factores físicos juegan un importante papel, pero también los emocionales. Las investigaciones han demostrado que el deseo sexual de las mujeres varía a lo largo de la vida de una relación, y no solo en la menopausia. Que la dejadez y la resignación no se apoderen de vosotros. Ser conscientes de esto y hacer un cambio mental puede ayudaros a recuperar la chispa sexual. Dedicad tiempo a tener más intimidad juntos, a trabajar las situaciones, a provocar nuevas sensaciones. Disfrutad de una cena romántica (los mariscos son afrodisíacos), acariciaos más, hablad con sinceridad de vuestros deseos, experimentad con lo que nunca os habíais atrevido…
En busca de un segundo romance
Con la sinceridad por delante, se trata de encontrar soluciones entre los dos y hacer ciertos ajustes. A cualquier edad, una nueva relación puede traer una oleada de libido, pero después de un tiempo ese brillo comienza a desaparecer y es posible que tengas que esforzarte. Lo mismo ocurre tras la menopausia. De alguna forma, es volver a recuperar el tiempo perdido y suele funcionar hacer cosas que solíais disfrutar al comienzo de la relación. Probad a recrear esa atmósfera que funcionó hace años. Vivid un segundo romance.
Dedicad tiempo a la cama
Con el paso de los años, los hombres y mujeres tardan más en excitarse y tienen más dificultades para hacerlo. Los dos. Por eso es tan importante dedicar más tiempo a los juegos previos antes del coito. Y no solo es la menopausia. Por ejemplo, un problema como la disfunción eréctil es frecuente en los hombres con el paso de los años. En este caso, será importante explorar técnicas sexuales sin penetración. Y así con todo: a un problema se le encuentra una solución.
Salid de la rutina
Los cambios en la rutina sexual pueden ser muy positivos. Tratad de encontrar nuevas formas de mostrar afecto e intimidad que os hagan sentir deseables. Probad cosas nuevas. Por ejemplo, aparcad la penetración si no os sentís cómodos los dos por cualquier motivo y sustituirla por caricias o incluso aderezad la vida sexual con artículos como juguetes, lubricantes, películas o literatura erótica.
Piensa en el sexo, sigue teniendo sexo
El cerebro es un órgano sexual importante y pensar en el sexo aumenta el deseo. Por lo tanto, es importante que las dos partes de una pareja dediquen un tiempo a pensar en ello, en buscar alicientes y aspectos interesantes para mejorar su vida sexual. Y nunca abandonar. Así, la estimulación sexual promueve a su vez la elasticidad vaginal y una función sexual mejorada en las mujeres menopáusicas. Y de nuevo: hay alternativas a la penetración.