La realidad, y está demostrado, es que lo que comemos también juega un papel clave en los síntomas asociados a la incontinencia. En algunos casos, tu dieta puede agregar más estrés a tu vejiga y aumentar la irritación, lo que a su vez puede causar síntomas como necesidad frecuente de orinar, micción frecuente, espasmos de la vejiga y más.
Debes tener en cuenta que los alimentos que afectan negativamente a una persona pueden no tener un efecto perjudicial en ti. Experimentar con diferentes alimentos y bebidas puede ayudarte a identificar cualquier desencadenante dietético que puedas tener. Te proponemos también, llevar un diario de alimentos que te ayudará a mejorar tu calidad de vida.
¿Líquidos para combatir la incontinencia, sí o no?
Beber mucha agua es importante para la salud en general. Pero si tienes incontinencia, una mayor ingesta de líquidos generalmente equivale a más viajes al baño. Si esos líquidos son carbonatados, se pueden agravar aún más tus síntomas. No es una discusión sencilla. Lo mejor es hablar de la ingesta de líquidos con tu médico. Puede ayudarte a determinar cuánto líquido debes beber diariamente y en qué momento. Ten en cuenta que muy poca ingesta de líquidos tampoco es lo ideal. Si bebes muy poco, tu orina puede volverse concentrada y ácida, aumentando la irritación intestinal.
Celíacos y gluten con incontinencia
Si tienes enfermedad celiaca o sensibilidad al gluten, comer alimentos que contengan gluten puede contribuir a una vejiga hiperactiva. El gluten se puede encontrar en productos de trigo, centeno y cebada. Ejemplos comunes de estos incluyen alimentos empanados, cereales, avena, fideos, sopas o alcohol.
¿Qué alimentos debes limitar o eliminar de tu dieta con incontinencia?
Ciertos alimentos y bebidas contienen irritantes que pueden amplificar los síntomas de la vejiga hiperactiva. Puede que te resulte beneficioso limitar o evitar los siguientes grupos de alimentos:
- Bebidas carbonatadas, como agua con gas.
- Bebidas con cafeína, como el café y el té.
- Chocolate.
- Bebidas alcohólicas.
- Frutas cítricas.
- Tomates y productos a base de tomate, incluido el kétchup.
- Comida picante.
- Alimentos con saborizantes y conservantes artificiales.
- Alimentos que contienen azúcar o sustitutos del azúcar.
- Miel.
De todas formas, no te tomes esta modesta guía de alimentación como un todo o nada. Es posible que descubras que puedes tolerar ciertos alimentos en pequeñas cantidades o cuando los comes ocasionalmente. Y si decides eliminar por completo un determinado alimento, es posible que puedas reintroducirlo en tu dieta más adelante. Lleva un control de lo que comes y observa cómo te sienta.
¿Qué alimentos te van a ayudar a combatir la incontinencia?
En general, la regla general a seguir para la incontinencia y otros problemas de la vejiga es inclinarse hacia una dieta más natural (especialmente comidas y refrigerios preparados por ti en casa) que incluya muchas vitaminas y antioxidantes naturales. Estos son algunos de los mejores alimentos que puedes incluir para ayudarte a combatir la incontinencia:
- Fibra (pan de grano entero, galletas y arroz integral, legumbres).
- Proteínas (carne magra fresca, pescado, mariscos).
- Fruta (arándanos, peras).
- Frutos secos.
- Verduras con fibra (guisantes, brócoli, zanahorias, repollo)
- Verduras con magnesio (maíz).
- Vitamina D.
- Leche fortificada (si toleras la lactosa).
- Huevos.
- Zumos naturales de uva, cereza o manzana.
Recomendaciones finales de alimentos para la incontinencia
Si tienes problemas de incontinencia, entrégate a las bondades de la dieta mediterránea y elimina ciertos hábitos que pueden perjudicarte. Por ejemplo, reduce el consumo de cafeína (refrescos, tés, chocolate e incluso el café descafeinado) porque te aumenta las ganas de ir al baño y pide a tu cuerpo que te deshagas de los líquidos. Elimina la cafeína de tu dieta o, si te cuesta mucho, redúcela lo máximo posible.
Evitar el ácido también es una de las apuestas secretas más interesantes. Los alimentos cítricos y los zumos tropicales como la naranja o la piña tienen un ácido que puede molestar a la vejiga y hacerte sentir con ganas de ir al baño. Los tomates (aunque no lo creas) también son un alimento muy ácido.
Y por favor: despídete de las bebidas carbonatadas. Aparecían en el listado de alimentos no recomendables en caso de incontinencia (y también vale si quieres llevar una dieta más saludable en general), pero siempre es necesario insistir, porque suele ser un elemento muy infravalorado. Incluso si no tienen cafeína, es posible que no sean tu mejor opción. El dióxido de carbono en la bebida puede irritar una vejiga sensible, lo que hace que se disparen tus ganas de ir al baño. No necesitas los refrescos en tu vida.