La buena noticia es que, a pesar de tener incontinencia, sí que es posible reducir la huella de carbono en tus actividades y consumo diarios. Toma nota.
1. Incontinencia y la necesidad de consultar al médico
A menudo se habla de las tres R’s (reducir, reutilizar, reciclar) para considerar formas de reducir el desperdicio y ayudar a una mejor sostenibilidad del planeta, pero ¿cómo se puede aplicar esta regla en relación con la incontinencia?
En este caso, reducir es el principal objetivo. Por evidente que pueda parecer, la primera medida consistirá en prevenir y reducir la incontinencia. Como primer paso imprescindible, está consultar al médico ante el más mínimo síntoma.
A pesar de todo, la incontinencia continúa siendo una patología infradiagnosticada. Según la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física, solo unos pocos de los afectados buscan ayuda médica. Esto se debe a que las pérdidas de orina siguen considerándose algo tabú y vergonzoso, a pesar de que aproximadamente la cuarta parte de la población (hombres y mujeres) padece algún tipo de incontinencia urinaria.
Consultar al médico no solo permite hacer un diagnóstico preciso, sino también elaborar un tratamiento personalizado que, no solo puede paliar la incontinencia, si no llegar a eliminarla por completo, por lo que dejarías de necesitar protectores para las pérdidas de orina.
2. Las soluciones caseras suelen ser malas
No consultar al médico supone autodiagnóstico y autotratamiento. A su vez, eso suele implicar utilizar protectores no diseñados específicamente para las pérdidas de orina o soluciones caseras, que suelen ser malas en todos los sentidos: desde su efectividad para nuestro bienestar hasta su manejo en términos de sostenibilidad y medioambiente.
Utilizar (y tener que cambiar regularmente) compresas para la menstruación, montones de papel higiénico, toallitas o pañuelos no es precisamente la opción más segura, más adecuada para tu piel ni, por supuesto, la más sostenible. Utilizas más, tiras más, necesitas más.
3. Elegir el producto adecuado, elegir TENA Mujer
Elegir productos de la máxima calidad puede parecer a priori más caro, pero no lo es. Una compresa para la incontinencia fiable, duradera y adecuada a tu nivel de pérdidas de orina, como los de la gama TENA Mujer, hará que no tengas que desecharlo rápidamente, por lo que lo cambiarás menos y necesitarás utilizar menos cantidad de productos, y así contribuirás a una mayor sostenibilidad.
4. Elige empresas que apuesten por la sostenibilidad
Si de verdad tienes un compromiso con el planeta y el mundo que te rodea, habrás hecho de ello un estilo de vida. Y eso implica apostar siempre que se pueda por empresas sensibles a la sostenibilidad y el medioambiente.
El futuro del planeta es responsabilidad de todos nosotros: de los fabricantes de productos, de las administraciones, de los profesionales sanitarios y de los usuarios finales.
Una empresa comprometida con el medioambiente siempre va a diseñar y comercializar los productos sostenibles en la medida de sus posibilidades. Y TENA Mujer trabaja para sacar el máximo provecho posible de los recursos utilizados contribuyendo a reducir la huella medioambiental y con la idea de que es posible fabricar productos sin producir residuos. Si quieres más información puedes visitar nuestro programa de sostenibilidad TENA Protects.