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¿Sabes qué es el Mindfoodness?

Dieta


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Saber qué comemos, qué necesita nuestro cuerpo y cuándo debemos cambiar nuestros hábitos alimenticios puede reportarnos muchos beneficios. Te damos las claves para que tengas una alimentación consciente en todo momento.


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Cada vez somos más conscientes de la necesidad de vivir nuestra vida de manera plena, disfrutando de cada momento, con nuestra mente calmada y enfocada. El uso del Mindfulness, la técnica para entrenar esta capacidad de atención plena en nuestras vidas, nos ayuda a conseguirlo.

El estrés, la dispersión en nuestra mente, que nunca está en el momento actual sino viajando a preocupaciones futuras o recordando historias pasadas, nos impide disfrutar de nuestra vida presente. Esto afecta a muchas áreas importantes en nuestro bienestar, entre ellas nuestra forma de alimentarnos. 

El término Mindfoodness proviene de aplicar el Mindfulness o “mente plena” a nuestra alimentación. Muchas veces estamos pendientes de lo que comemos, pero no de “cómo” lo estamos haciendo. ¿Te suena verte de pie en la cocina desayunando rápido mientras miras el móvil?. ¿Te recuerdas almorzando en el trabajo mientras respondías mensajes y planificabas las tareas pendientes de la tarde? ¿Te ha sorprendido no poder recordar lo que comiste ayer?

No sólo lo que comemos influye en nuestra salud sino también la forma en que lo hacemos, para disfrutar cada momento de nuestra vida: saborear los alimentos, fijarnos en las cantidades que comemos, masticar bien…

La alimentación consciente nos ayuda a generar autoconocimiento, fijándonos en nuestras señales físicas para identificar el hambre y diferenciarla de otras sensaciones como la sed o la ansiedad; nos ayuda a disfrutar de los alimentos y a comer de manera más sana y pausada. 

El Mindfoodness es un entrenamiento para lograr el autocontrol y el autoconocimiento sobre nuestros hábitos, la forma en que nos relacionamos con la comida y poder disfrutarla plenamente. ¿Cómo lo hacemos?: 

  • Aprende a identificar tus señales corporales. Párate y enfoca tu atención en la sensación que tienes en el estómago, ¿es realmente una señal de hambre? ¿es sed? ¿o es una sensación que puedes identificar más con ansiedad? Si dedicas unos minutos a identificar qué es lo que sientes, evitarás la tendencia a picotear entre horas para calmar algo que no es realmente hambre. 
  • Prepara tu mesa para comer, y come sentada: ¡Se acabó comer de pie! El objetivo es tener una buena relación con la comida y verla como un momento de disfrute en el que parar tu actividad y cuidarte alimentando tu cuerpo ¡y tu mente! de manera saludable. 
  • Come despacio. Nuestro cerebro tiene que recibir la sensación de saciedad. Esto no se produce en el momento de comenzar a comer, sino instantes después. Si comemos demasiado rápido, nos daremos cuenta cuando ya estemos llenas, y nuestra tendencia será a comer de más. 
  • Mastica bien los alimentos: Al prestar atención a masticar correctamente los alimentos introduciremos menos aire en nuestro sistema digestivo, nos sentiremos mejor después de comer y con menos sensación de “empacho”. 
  • Disfruta: la comida es también un momento de autocuidado y disfrute y no sólo un trámite. Come despacio, cuida la presentación ¡que te guste lo que ves! y fíjate en el sabor de los alimentos. Piensa que estás cuidando de ti y conviértelo en un momento de calma y relajación. Apaga móviles, TV y deja las obligaciones para después! 

Practica el Mindfoodness, y ¡saborea cada instante de tu vida!

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