¿Eres feliz, sexy, vital…? Tu dieta puede ayudarte

La conexión entre lo que comemos y qué emociones experimentamos no es nueva, aunque los especialistas están dando actualmente relevancia a este aspecto de nuestra nutrición. Niklas Eksted, coautor de un libro sobre el tema, explica que “el intestino grueso es como un tanque en el que está fermentando su contenido. Eso produce hormonas y sustancias que controlan tus emociones. De ahí que a veces se hable del estómago como de ‘un segundo cerebro’”, añade.

Es decir: lo que ingerimos tiene un impacto en cómo nos sentimos. Por lo tanto, si quieres un extra de energía o estar más animada, estos platos te ayudarán. ¿Qué debes comer si…

… estás estresada?

El magnesio y la vitamina B6, entre otros nutrientes, mejoran los estados de ansiedad. Prueba a hacerte una ensalada con espinacas, kale, semillas y nueces. También encontrarás lo que necesitas en las carnes magras y los huevos. Para beber, elige infusiones como la manzanilla o la melisa. El chocolate te pondrá de mejor humor, cierto, pero si has decidido comer sano, seguramente ya no contará con un sitio permanente en tu nevera. Tenemos buenas noticias: no es necesario prescindir de él en una dieta saludable. Como capricho, puedes permitirte una onza: cuanto más puro, más rico en magnesio será. Y recuerda que existen alimentos que causarán en ti el mismo efecto y ¡no te harán sentir culpable!

… necesitas energía?

Nuestro organismo produce vitamina D, que aumenta la energía y reduce la fatiga, cuando se expone al sol. Pero, si no puedes escaparte a la playa, prueba alimentos como los huevos, el pescado azul o las setas. Sustituye los cereales azucarados del desayuno por avena integral: además de ser rica en fibra, libera lentamente el “combustible” que necesita tu cuerpo. Si requieres un “extra” de potencia instantáneo, toma un plátano.

… quieres sentirte más contenta?

Felicidad, armonía, ansiedad bajo control… todo esto y mucho más es provocado por verduras como las acelgas, un alimento muy rico en antioxidantes, y las legumbres o el chocolate negro. Aquí también ayudan la vitamina B12, el zinc y el selenio, contenidos en las ostras, por ejemplo. Estos nutrientes y vitaminas contribuirán a equilibrar la serotonina, la hormona de la felicidad. Para producirla, tu cuerpo necesita triptófano, presente en las semillas de calabaza. Por cierto, cambia la mantequilla por nueces o anacardos… ¡lo notarás!

… quieres sentirte sexy?

Remolacha, ostras, carnes rojas… son ricas en zinc y nitratos, que ayudan a que la sangre circule mejor y, por lo tanto, a que la libido se mantenga. Lo mismo ocurre con los antioxidantes, presentes en el brécol o los pimientos rojos. La sandía tiene aminoácidos relacionados con la salud vascular, que actúan de igual forma. El chocolate incrementa el nivel de la hormona oxitocina, asociada al sexo y a los vínculos amorosos. Y qué decir de la vainilla, a la que se atribuyen propiedades afrodisíacas, o de las almendras, que gracias a la vitamina E, al selenio y al zinc, benefician la salud sexual. ¡Permítete algo dulce!