Adicción al azúcar: causas, síntomas, consecuencias y tratamiento de una epidemia masiva y silenciosa

Adicción al azúcar: dependencia del consumo de alimentos o bebidas azucaradas caracterizada por antojos, pérdida de control e impactos negativos en el bienestar físico y mental. Lo que viene a ser cualquier adicción. Y como tal, condiciona tu vida a tales niveles (físicos y mentales) que cuando te quieres dar cuenta ya estás atrapada y has dejado de ser feliz. Las claves: detecta… y actúa. Vivirás más y mejor.

Si bien no se reconoce oficialmente como un diagnóstico clínico, ciertas personas experimentan con el azúcar conductas similares a cualquier otra adicción. Con la particularidad de que la tienes a tiro de supermercado y de nevera. Y ojo con su incidencia en edades maduras, cuando los cambios hormonales generan una serie de síntomas físicos y emocionales que aumentan esas irrefrenables ganas de ingerir azúcar que finalmente podrían desembocar en una adicción.

Créelo: el azúcar es más adictivo que la cocaína. Y lejos de ser una frase hecha o exagerada, es una evidencia científica. Una revisión de 2017 reveló que los placeres que surgen al consumir azúcar son mucho más atractivos y gratificantes para el cerebro que los efectos de la cocaína. Es hora de resolver brevemente algunas preguntas clave…

¿Qué es la adicción al azúcar?

La adicción al azúcar se define como el consumo recurrente y creciente de sustancias azucaradas a pesar de conocer (o no) las consecuencias negativas. La cualidad adictiva se atribuye a la influencia del azúcar en el sistema de recompensa del cerebro, es decir, la producción de neurotransmisores como la dopamina que provocan sensaciones de placer y refuerzo. Si bien es normal querer darse un gusto de vez en cuando, los antojos de azúcar durante la menopausia se pueden volver irresistibles y llevarte a comer en exceso alimentos poco saludables.

¿Es muy común la adicción al azúcar?

La adicción al azúcar es extremadamente común, ya que la ingesta diaria en los países del primer mundo asciende a unas 270 calorías de media, o aproximadamente 17 cucharaditas, según estudios. Como referencia, se recomienda que una dieta de estándar de 2.000 calorías limite el consumo de azúcar a 12 cucharaditas.

¿Dónde está el azúcar?

Llegados a esta punto igual estás convencida: «¿Quién puede tomar 17 cucharaditas de azúcar?». Realmente cualquiera porque realmente el azúcar que menos cuenta es el que le echas al café. Encontrarás toneladas de azúcar en alimentos que nunca creerías y más específicamente localizados (a toneladas) en los procesados y ultraprocesados: pizzas, galletitas, saladas, potitos, cereales, bebidas energéticas, cremas de verduras, tomate frito, pan de molde, zumos, embutidos, mayonesas… Para que te hagas una idea, un zumo de naranja de supermercado puede equivaler a ocho terrones de azúcar.

¿Cuáles son los síntomas de adicción al azúcar?

Los síntomas y signos más comunes de la adicción al azúcar son los antojos continuos e irresistibles de comer algo dulce, antojos de sal, pérdida de control sobre el consumo de azúcar, necesidad de ir aumentando la dosis progresiva para obtener idénticos niveles de satisfacción, encubrimiento del hábito, recurrir a su consumo para aliviar las emociones, desarrollar síndromes de abstinencia tales como la depresión y la ansiedad…

¿Cuáles son las causas de la adicción al azúcar?

Las causas de la adicción al azúcar pueden ser muy diversas y van desde una predisposición genética al desarrollo de un sistema de recompensa del cerebro, factores emocionales y psicológicos. A partir de los 50 años, suele ocurrir que aumentan las fluctuaciones hormonales para convertirse en una de las principales razones de los antojos de azúcar. Bajan los estrógenos y tienes más hambre, mientras aumentan los niveles de grelina, esa hormona que asociada con la alimentación impulsada por la recompensa, que es una forma elegante de decir que se vuelve más difícil resistirse a los alimentos azucarados.

¿Cómo prevenir los antojos de azúcar?

Lidiar con los antojos de azúcar implica un enfoque multidisciplinar que aborde los componentes físicos y psicológicos del deseo de tomar alimentos y bebidas azucarados. Lo primero es priorizar una dieta equilibrada que incluya carbohidratos complejos, alimentos ricos en fibra y proteínas adecuadas para equilibrar los niveles de azúcar en sangre y reducir los antojos. Un régimen de sueño constante también es esencial, al igual que el ejercicio físico. Ah, y recuerda ver todas las etiquetas de lo que compres en el supermercado para saber cuánta azúcar tienen los alimentos.

¿Cuáles son los efectos del azúcar en mujeres tras la menopausia?

Las hormonas estrógeno y progesterona afectan la forma en que las células responden a la insulina. Después de la menopausia, los cambios en los niveles hormonales pueden provocar fluctuaciones en el nivel de azúcar en sangre. Es posible que notes que tu nivel de azúcar en sangre cambia más que antes y que sube y baja. Si tu nivel de azúcar en sangre se descontrola, tendrás un mayor riesgo de sufrir complicaciones de diabetes.

¿Cómo tratar la adicción al azúcar?

Si ves que por ti misma tienes problemas para controlar y trabajar una posible adicción al azúcar, hay tratamientos especializados que te ayudarán. Cosas como la terapia cognitivo-conductual para identificar y modificar los pensamientos y comportamientos relacionados con la adicción al azúcar, asesoramiento nutricional profesional, grupos de apoyo, medicación supervisada por tu médico, etc.