Tratamientos para la vejiga hiperactiva

Tener la necesidad imperiosa de orinar o ir al baño es más frecuente de lo que pensamos. Se trata de un síntoma asociado a diferentes circunstancias, como una infección de orina o escapes por embarazo precoz, entre otras. También puede derivar de lo que llamamos vejiga hiperactiva.

En el síndrome de la vejiga hiperactiva*, la necesidad urgente de orinar va acompañada de un aumento considerable del número de micciones durante el día. Este síndrome, que actualmente sufre un 25% de las mujeres**, suele condicionar nuestra vida personal y laboral, ya que dependemos de tener continuamente un baño cerca. Sin embargo, solo un 20% de las personas que padecen vejiga hiperactiva consulta al médico, y por lo tanto se aíslan, sufren trastornos del sueño e incluso disfunción sexual. Pero, ¿cuáles son los síntomas de este síndrome?

• Dificultad para controlar las ganas repentinas de ir al baño.
• Pérdidas involuntarias –lo que se conoce como incontinencia de urgencia–.
• Orinar más de ocho veces en 24 horas.
• Despertarse por la noche con muchas ganas de orinar más de dos veces. Lee más sobre la nicturia.

¿Qué tratamientos existen? 

La pérdida de peso, el fortalecimiento del suelo pélvico e incluso mejorar los hábitos miccionales son las recomendaciones que suelen darnos los ginecólogos y profesionales de la salud uroginecológica. Además, más allá de la cirugía, existen diferentes tratamientos para mejorar nuestra calidad de vida, como la toxina botulínica, que su aplicación clínica puede reducir los síntomas.

También existen otro tipo de tratamiento que pueden ayudarnos, como los anticolinérgicos, que bloquean los músculos contraen la vejiga involuntariamente. En este sentido, actualmente se vende en España un fármaco que, con prescripción diaria –y supervisado por un especialista–, puede facilitarnos un verdadero descanso nocturno y reducir el número de micciones de forma significativa. Se llama Propiverina y es un anticolinérgico, pero con una función adicional: además de bloquear el neurotrasmisor que se encarga de contraer la vejiga y vaciarla, también paraliza los canales de calcio que participan en las contracciones del músculo detrusor –responsable de la expulsión de la orina–.

Los beneficios de este medicamento se ven al mes del tratamiento, aunque puede provocar reacciones adversas, como la sequedad de la boca. Sin embargo, tras este primer mes de tratamiento, la mayoría de pacientes se vuelve tolerante a este efecto.

Como siempre decimos, es muy importante consultar a nuestro médico antes de comenzar cualquier tratamiento. Abordar la incontinencia urinaria depende siempre de los síntomas y las circunstancias de cada paciente. En cualquier caso, recuerda que te sentirás más segura si para protegerte de los escapes indeseados utilizas absorbentes específicos para orina como los que te ofrece TENA Mujer. Consigue aquí muestras gratuitas.

 Dra. Gema García Gálvez

Notas

*Según la International Continence Society, el síndrome de vejiga hiperactiva es la presencia de urgencia urinaria, con o sin incontinencia de urgencia, a menudo acompañada de un aumento del número de micciones de día y de noche.

**Según los últimos estudios observacionales realizados por la Asociación Española de Urología.