Antes de nada, conviene explicar la diferencia entre un aceite esencial y uno que no lo es. Los aceites esenciales son extractos aromáticos naturales que se obtienen de las plantas por prensado o destilación. En la industria del perfume y de la cosmética se usan sobre todo como materia prima que aporta fragancia pero por sí solos también hacen su papel en diferentes rutinas de aromaterapia. Exponerse al olor de los aceites esenciales puede provocar reacciones de bienestar (o malestar) en el plano físico, incluso psíquico y emocional. Sus defensores mantienen que usarlos sobre la piel también aporta beneficios en la musculatura y tendones.
Uso correcto de los aceites esenciales
Ahora bien, antes de seguir hablando de los aceites esenciales y de adentrarnos en sus virtudes y en cómo obtenerlas para paliar los efectos de la menopausia, hay que dejar claro que algunos de ellos pueden ser muy corrosivos, por lo que su manipulación ha de ser cuidadosa, siguiendo siempre a rajatabla la cantidad recomendada por el fabricante para hacer las diluciones y jamás, bajo ningún concepto, usarse directamente sobre la piel, sin otro aceite vegetal (de jojoba, de almendra, de coco…) como vehículo. Importante: Antes de utilizar cualquier aceite esencial, te recomendamos que lo consultes con tu médico, en prevención de posibles contraindicaciones que puedan surgir.
Vía cutánea y vía respiratoria
Existen dos vías seguras para aprovechar las bondades de los aceites esenciales en casa: la vía respiratoria, a través del olfato -por difusión atmosférica- y la vía cutánea, siempre diluidos en el agua de la bañera o en otro aceite vegetal que haga de vehículo. Para la difusión atmosférica se necesita un difusor, a la venta en herbolarios y tiendas online. El uso es sencillo: en el tanque se pone agua junto a unas gotas (las que indique el fabricante) de aceite esencial y se disfruta de la bruma que sale, haciendo de ello un momento de consciencia plena.
Por otro lado, los aceites esenciales, mezclados con otro aceite vehiculizante como almendra o jojoba, se pueden aplicar sobre la piel para hacer un masaje antiinflamatorio, antiséptico, relajante o tonificante. También se pueden añadir en un baño relajante solo tres gotas junto a la sal, dentro del agua, donde la piel los recibe al mismo tiempo que lo hace el olfato. Dicen los expertos en aromaterapia que la vía cutánea es considerada privilegiada porque presenta pocos riesgos de toxicidad, siempre que se diluyan con un aceite vegetal.
¿Cómo pueden los aceites esenciales ayudar a paliar los síntomas de la menopausia?
Es algo generalizado que con el descenso hormonal, disminuye la calidad de vida en algunos aspectos. Todo se puede mejorar y los aceites esenciales pueden hacer su parte.
Esto tiene una explicación y es que los olores actúan como vectores de información hacia el cerebro, que traduce dicha información en comportamientos fisiológicos. Por eso es importante elegir adecuadamente el aceite en función de los objetivos deseados. Ahí van algunos ejemplos:
- Para subir la líbido (nada que ver con mejorar la lubricación directamente sobre la vagina, ojo) se puede poner una gota de aceite esencial de ylang ylang mezclado con aceite de almendras, en los tríceps, en el interior de las muñecas y en las clavículas. Este aceite ayuda a relajarse, lo cual ayuda en momentos de tensión, sofocos, pérdida de la líbido o irritabilidad.
- Con los sofocos y sudores nocturnos es de gran ayuda el de salvia. Puedes usarlo tras la ducha nocturna, en un breve masaje corporal.
- El aceite esencial de limón es ideal para quienes buscan reducir la sensación de fatiga, inercia, agotamiento y tensión. Mezclarlo con tu aceite corporal puede ser mejor que el café bien cargado.
- Naranjas dulces puede ser la respuesta a aquellos que necesitan levantar el ánimo y recuperar un estado emocional positivo.
- Si se mezcla una gota de aceite de árbol de té con cualquier aceite vegetal no comedogénico, puede ser beneficioso para tratar el acné adulto que a veces aparece en la menopausia.
- Para la hinchazón: Si a un aceite vegetal de avellana le añadimos unas gotas de ciprés, obtenemos un excelente aceite para descongestionar las piernas y los pies.
- Por último, es un clásico el aceite esencial lavanda, perfecto para ayudar a conciliar el sueño y crear momentos de relajación.
Para terminar, una alerta importante: Encontrarás en Google mil formas de usar determinados aceites esenciales para paliar la sequedad vaginal. Mucho cuidado, los expertos alertan: “Ojo con las preparaciones caseras. Los aceites esenciales solo se pueden aplicar en las mucosas en una dilución muy baja (0,02%)”, explica la Dra. Belén Igual, médico naturópata.