Cocina y menopausia (IV). Alimentos a evitar en esta etapa
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A partir de este momento, nuestra dieta puede favorecer el desarrollo de osteoporosis, problemas cardiovasculares y tendencia a engordar. Descubre cuáles tienes que dejar de comer.
A partir de la menopausia, nuestras necesidades nutricionales cambian. Debido al descenso de estrógenos, aparecen nuevas “amenazas” para la salud como pueden ser la osteoporosis, el insomnio o los problemas cardiovasculares. Te contamos cómo mantenerlos a raya con la alimentación.
Si todos los médicos coinciden en que, a lo largo de nuestra vida, tenemos que cuidar nuestra alimentación y evitar el sedentarismo para prevenir enfermedades, a partir de la menopausia es cuando más nos tenemos que tomar en serio todas estas indicaciones.
Nuestro organismo metaboliza los alimentos de forma más lenta, por eso si seguimos comiendo igual engordaremos
¿Permitirnos un capricho de vez en cuando? Por supuesto, pero ten en cuenta que nuestro organismo a partir de la menopausia reaccionará de forma más lenta para metabolizar las grasas saturadas, la cafeína o los azúcares. Toma nota de los alimentos que debemos evitar en la menopausia:
- Grasas saturadas: ¿Dónde las encontramos? Están presentes en embutidos, patés, vísceras, bacon y lácteos enteros. Contribuyen a elevar el nivel de colesterol y favorecen la obesidad.
- Los azúcares simples, presentes en el alcohol, los refrescos, los dulces o la repostería, también influirán en nuestro peso.
- Si padeces sofocos, debes evitar alimentos que contribuyen a subir la temperatura del cuerpo, como los guisos y los picantes.
- Es importante disminuir el consumo de cafeína y teína, ya que, además de producir insomnio, limitan la absorción de calcio, lo que puede favorecer la osteoporosis.
- Evita tomar en la misma comida lácteos y cereales integrales, ya que los fitatos, presentes en el salvado de los cereales, atrapan el calcio y no dejan que se absorba, por tanto pueden dar lugar a la aparición de la osteoporosis.
- Para las mujeres con tendencia a la hipertensión arterial es aconsejable limitar la ingesta de sodio, presente principalmente en la sal de mesa y en los alimentos procesados (salsas, encurtidos, snacks, embutidos…)
