¿Cómo afecta la menopausia a nuestra salud bucodental? Te lo descubrimos
Menopausia
Si tienes entre los 45 y los 55 años de edad es posible que hayas entrado en la menopausia, esa etapa en la vida de la mujer en la que se producen cambios en el organismo. Y la boca no es una excepción.
Puedes empezar a notar alteraciones en el tejido bucal, cambios en la composición bioquímica de la saliva o desórdenes en la flora bucal. Por ejemplo, una menor secreción salivar que al principio te puede resultar algo incómoda. Para que no te alarmes, te contamos algunos de los síntomas que podrían empezar a manifestarse al llegar al climaterio:
- Gingivitis atrófica: la notarás porque tus encías estarán más pálidas de lo normal.
- Gingivoestomatitis posmenopáusica: en este caso, tus encías estarán brillantes, de un color entre pálido y rojizo, las notarás secas y pueden sangrar fácilmente.
- Malestar bucal: en este caso tendrás una sensación de quemazón (es lo que se denomina “síndrome de boca ardiente”) y mal sabor de boca.
- Adelgazamiento de la mucosa bucal, que se vuelve más frágil y se debilita.
- Sequedad en la boca, que puede provocar mal aliento, mayor probabilidad de tener caries o incluso, generar una infección.
- Caries radiculares, que aparecen debido a la sequedad o como consecuencia de la gingivitis descamativa. Esta deja la raíz del diente expuesta a agentes externos que generan bacterias.
- Deterioro dental: cuando aparece se produce una pérdida del brillo y del blanco original de los dientes, verás que estos se vuelven más opacos y amarillos y pueden estar desgastados o apiñados.
Como ya sabes, en la menopausia disminuyen los niveles de dos hormonas: los estrógenos, lo cual hace que se reduzca el efecto antiinflamatorio que genera esta hormona en la encía, y la progesterona, que reduce la densidad ósea de la mandíbula. Ello pone en riesgo el sustento de nuestros dientes y esa es la razón de que, con el tiempo, algunas personas acaben necesitando utilizar dentadura postiza. También es la causa por la que puede aparecer la osteoporosis, una enfermedad que padece un tercio de las mujeres mayores de 65 años y que podría ser un factor de riesgo para las enfermedades de las encías. Si estás recibiendo terapia de sustitución hormonal, que se usa para combatir esta enfermedad, te gustará saber que esta ofrece cierta protección frente a la pérdida de los dientes y ayuda a reducir el sangrado gingival, debido a su combinación de estrógenos y progesterona.
Visitar al dentista ante cualquier cambio que se produzca en tu boca es el primer paso que debes dar si padeces alguna de estas u otras molestias. Hacer visitas periódicas al periodoncista es una de las mejores medidas que puedes adoptar por ti y por tu salud bucodental. Además, ahora más que nunca es fundamental que mantengas unos niveles bajos de placa bacteriana, así que el primer consejo es que pongas un cuidado especial en la higiene diaria. Para ello te damos algunas recomendaciones que te pueden ayudar a cuidarte y cuidar tu boca:
- Escoge una pasta de dientes que tenga un índice de abrasividad bajo o medio.
- Cómprate un cepillo con filamentos de nylon y poliamida, que no dañan el esmalte. Comprueba también que tenga las puntas redondeadas y pulidas.
- Bebe mucha agua y toma alimentos con vitamina A, E y C, que fortalecen la piel y las mucosas. Los puedes obtener a través de la dieta o de suplementos.